dilluns, 18 d’abril del 2016

LA PALABRA DEL BUDA 2.

2/2 Viene de la entrada anterior.


Las 4 nobles verdades  

Según la historia, el Buda expuso en su primer sermón a los cinco ascetas, en Isipatana, el núcleo de la nueva doctrina. Allí, a sus antiguos y recelosos compañeros, el Buda expuso lo que más tarde fueron conocidas como "las cuatro nobles verdades".
Estas "verdades" o principios del budismo si bien son aceptadas por todas las escuelas o sectas budistas, tienen múltiples interpretaciones. Para empezar mejor ajustarse al punto de vista Theravada. Al fin de cuentas es el más antiguo.
Veamos el texto del Sermón:





Primer discurso de Buddha: puesta en marcha de la rueda del Dhamma
Dhammacakkappavattana Sutta 

Esto he oído. En una ocasión el Buddha estaba residiendo cerca de Baranasi, en Isipatana, en el Parque de los Venados. Allí el Sublime se dirigió al grupo de los cinco monjes:
Estos dos extremos, monjes, no deberían ser seguidos por un renunciante. ¿Cuáles son estos dos? La complacencia en los placeres sensuales —lo cual es bajo, vulgar, ordinario, innoble y no beneficioso— y la adicción a la mortificación —lo cual también es doloroso, innoble y no aporta beneficio—. No siguiendo estos dos extremos el Tathagata ha penetrado el camino medio que genera la visión y el entendimiento, que conduce a la paz, a la sabiduría, a la iluminación y al Nibbana.
¿Cuál es, monjes, el camino medio que el Tathagata ha penetrado que genera la visión y el entendimiento, que conduce a la paz, a la sabiduría, a la iluminación y al Nibbana? Simplemente el Noble Óctuple Sendero, es decir, (i) correcto entendimiento, (ii) correcto pensamiento, (iii) correcto lenguaje, (iv) correcta acción, (v) correcta vida, (vi) correcto esfuerzo, (vii) correcta atención y (viii) correcta concentración. Éste es el camino medio que el Tathagata ha penetrado, que genera la visión y el entendimiento, que conduce a la paz, a la sabiduría, a la iluminación y al Nibbana.
Esta, monjes, es la noble verdad del sufrimiento. El nacimiento es sufrimiento, la vejez…, la enfermedad…, la muerte es sufrimiento; asociarse con lo indeseable…, separarse de lo deseable…, no obtener lo deseado es sufrimiento. En breve, los cinco agregados de la adherencia son sufrimiento.
Esta, monjes, es la noble verdad del origen del sufrimiento. Es el deseo que genera nueva existencia, el cual, asociado con el placer y la pasión busca deleite en todas partes. Es el deseo sensual, el deseo por la existencia y el deseo por la no existencia.
Esta, monjes, es la noble verdad de la cesación del sufrimiento. La total extinción del deseo, su abandono, su eliminación, la liberación y no dependencia de él.
Esta, monjes, es la noble verdad del sendero que conduce a la cesación del sufrimiento. El Noble Óctuple Sendero, es decir, (i) correcto entendimiento, (ii) correcto pensamiento, (iii) correcto lenguaje, (iv) correcta acción, (v) correcta vida, (vi) correcto esfuerzo, (vii) correcta atención y (viii) correcta concentración.
(…)
Monjes, mientras el entendimiento y la visión con respecto a estas Cuatro Nobles Verdades —de acuerdo a la realidad bajo sus tres modos y doce aspectos— no fue totalmente puro en mí, no admití frente al mundo con sus divinidades, sus Maras y Brahmas, ni a la humanidad con sus ascetas, brahmanes y hombres, que había realizado correctamente por mí mismo la incomparable iluminación.
(…)





De esta forma surgió en mí el entendimiento y la visión: «Inconmovible es mi liberación. Éste es el último nacimiento. No habrá nuevas existencias».
Esto dijo el Despierto y los cinco monjes se regocijaron de las palabras del Sublime.
Cuando esta exposición se estaba impartiendo, surgió en el venerable Kondañña la pura e inmaculada visión del Dhamma: «Todo aquello que está sujeto a un surgir, está sujeto a un desaparecer».
Cuando el Buddha puso en movimiento la rueda de la doctrina, la divinidades terrestres exclamaron: «Esta excelente rueda de la doctrina ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Baranasi  en Isipatana, en el Parque de los Venados, y no podrá ser detenida por ningún asceta, brahmán, divinidad, Mara o Brahma, ni por ningún ser en el universo».
(…)
Y en ese instante, esa exclamación se extendió hasta el mundo de los Brahmas. Y los diez mil universos se estremecieron, se sacudieron y temblaron violentamente. Y una espléndida e ilimitada luz, sobrepasando el fulgor de las divinidades, se manifestó en el mundo.
Luego el Sublime pronunció esta expresión de alegría: «Amigos, Kondañña ha comprendido. Amigos, Kondañña realmente ha comprendido». Y el venerable Kondañña fue llamado Aññasikondañña.
Entonces, el venerable Aññasikondañña —habiendo visto el Dhamma, alcanzado el Dhamma, conocido el Dhamma, penetrado el Dhamma, trascendido la duda e incertidumbre, sereno e independiente de otro en la enseñanza del Maestro—, se dirigió al Sublime: «Venerable Señor, deseo recibir la ordenación en presencia del Sublime, deseo recibir la alta ordenación».
«Venga monje» —dijo el Buddha—. «Bien expuesta está la Doctrina. Practique la vida noble para poner fin completamente al sufrimiento».
Y esa fue la ordenación del venerable Aññasikondañña.

Siguiendo el modelo médico de la antigua India: dar el nombre de la enfermedad, su causa, su pronóstico y el tratamiento recomendado, están son las "cuatro nobles verdades":

 
1) Dukkha. 
2) Samudaya, el surgimiento de Dukkha 
3) Nirodha, la cesación de Dukkha 
4) Magga, El Sendero que conduce a la cesación de Dukkha." 





El uso de los términos Pali no es caprichoso. El problema de la traducción es... el "problema de la traducción": la diversidad de significados para estas importantes palabras. Por eso, para evitar nuestra fijación en "uno" de los varios sentidos posibles, Walpola Rahula coloca, (en la versión inglesa), estas palabras en lengua Pali. Sólo nos queda hacer constar que el Pali no es la lengua originaria del Buda; por lo que los problemas de exactitud histórica... pueden ser una verdadera fuente de "Dukkha".
¿Que significa "Dukkha"? En Pali es lo opuesto a "sukha": felicidad, bienes, holgura. Luego es "sufrimiento", "dolor", "pena", "aflicción", "imperfección", "impermanencia", "insustancialidad". W.Rahula afirma que no es conveniente traducirla por "sufrimiento" o "dolor", simplemente (aunque la absoluta mayoría de los textos en español así lo hacen). Una traducción tan estrecha no facilitaría una buena comprensión de la palabra búdica.
La primera noble verdad, en consecuencia, establece que "Dukkha" es un estado universal y omnipresente. Lo cual no quiere decir, ni mucho menos, negar la felicidad y el placer; sólo indica que incluso en los mejores estados que un ser consciente puede atravesar, siempre está presente la sensación de fugacidad de éstos. En una palabra: la impermanencia.
La segunda noble verdad trata del origen de Dukkha. No tiene una única causa, ya que existe una policausación resultado de la interacción de un conjunto de fuerzas discernibles; pero la principal se localiza en la "sed" (tanha), entendida, en su acepción más general posible, como el "deseo".
Es tanha "el deseo, la voluntad de ser, de existir y volver a existir, de devenir, de acrecentar más y más, de acumular incesantemente" lo que mueve el ciclo de la impermanencia, del "samsara". Dicho así, esta concepción choca frontalmente con nuestra mentalidad. Para un occidental el deseo es una fuerza vital que lleva al desarrollo; al despliegue de todas las capacidades humanas. Es, además, la fuerza de nuestra civilización consumista ¿Que venderían las empresas si redujéramos tanha? El budismo antiguo no niega las consecuencias positivas del deseo; pero deja constancia que lo bueno sucede sólo en el corto plazo. Más allá la satisfacción continua de deseos crecientes genera nuevos y complicados problemas, y en vez de conseguir más "humanidad" sólo obtenemos menos. Un resultado paradójico difícil de advertir de una ojeada.
Veamos el Sermón entero de Buda








Las cuatro nobles verdades

Saccavibhanga Sutta 

Esto he escuchado.
En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Baranasi, en el Parque de los Venados de Isipatana. Estando ahí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes de esta manera:
En Baranasi, monjes, en el Parque de los Venados de Isipatana, el Tathagata —el Realizado, el Plenamente Despierto—, puso en movimiento la incomparable Rueda del Dhamma, la cual no puede ser frenada por ningún asceta, brahmán, deva, Mara o Brama, ni por nadie en este mundo, a saber: la enseñanza, la descripción, el establecimiento, la revelación, la exposición y exhibición de las Cuatro Nobles Verdades. ¿Cuáles cuatro?
La enseñanza, la descripción, la revelación y exposición de (i) la noble verdad del sufrimiento.  La enseñanza, la descripción, la revelación y exposición de (ii) la noble verdad del origen del sufrimiento. La enseñanza, la descripción, la revelación y exposición de (iii) la noble verdad del cese del sufrimiento. La enseñanza, la descripción, la revelación y exposición de (iv) la noble verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento.
En Baranasi, monjes, en el Parque de los Venados de Isipatana, el Tathagata —el Realizado, el Plenamente Despierto—, puso en movimiento la incomparable Rueda del Dhamma, la cual no puede ser frenada por ningún asceta, brahmán, deva, Mara o Brama, ni por nadie en este mundo, a saber: la enseñanza, la descripción, el establecimiento, la revelación, la exposición y exhibición de estas Cuatro Nobles Verdades.
Monjes, cultiven la amistad con Sariputta y Moggallana; asóciense, monjes, con Sariputta y Moggallana. Ellos son sabios y sirven de ayuda a sus compañeros de la vida santa. Sariputta es como una madre y, Moggallana, como una nodriza. Sariputta enseña a otros cómo alcanzar el fruto de la «entrada en la corriente» y, Moggallana, la meta suprema. Sariputta, monjes, es capaz de enseñar, describir, establecer, revelar, exponer y exhibir las Cuatro Nobles Verdades.
Esto fue lo que dijo el Bienaventurado y, habiendo dicho esto, el Sublime se levantó de su asiento y entró en su morada.








Entonces, una vez que el Bienaventurado se hubo retirado, el Venerable Sariputta se dirigió a los monjes con estas palabras:
(…)
¿Y qué es, amigos, la noble verdad del sufrimiento? El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la muerte es sufrimiento. El pesar, el lamento, el dolor, la aflicción y la desesperanza son sufrimiento. No obtener lo deseado es sufrimiento. En resumen: los cinco cúmulos del apego, son sufrimiento.
¿Y qué es el nacimiento, amigos? El nacimiento dentro de varias clases de seres, la llegada a la existencia, el engendramiento, la manifestación de los cinco cúmulos y la obtención de las bases del contacto. Esto es el nacimiento.
¿Y qué es la vejez, amigos? La vejez dentro de  varias clases de seres, la senilidad, la caída de los dientes, la aparición de las canas, las arrugas de la piel, el declive de la vida y el debilitamiento de las facultades. Esto es la vejez.
¿Y qué es la muerte, amigos? El fin de la existencia dentro de varias clases de seres, el fallecimiento, la desaparición, la culminación del tiempo, la disolución de los cinco cúmulos y la deposición del cuerpo. Esto es la muerte.
¿Y qué es, amigos, el pesar? El pesar, la congoja, el tormento, la agonía interna, la angustia de quien experimenta algún infortunio o ha sido afectado por algún estado penoso. Esto es el pesar.
¿Y qué es, amigos, el lamento? La queja, el llanto, el gemido, el clamor y el descontento de quien experimenta algún infortunio o ha sido afectado por algún estado lamentable. Esto es el lamento.
¿Y qué es, amigos, el dolor? El dolor físico, la enfermedad corporal, toda sensación desagradable producto del contacto corporal. Esto es el dolor.
¿Y qué es, amigos, la aflicción? La congoja mental, el malestar mental, toda sensación desagradable producto del contacto con la mente. Esto es la  aflicción.





¿Y qué es, amigos, la desesperanza? El desaliento, la tribulación, la desesperación, el desánimo y abatimiento de quien experimenta algún infortunio o ha sido afectado por algún estado de pérdida. Esto es la desesperanza.
¿Amigos y qué significa que no obtener lo deseado es sufrimiento? Significa que, aunque los seres deseen evitar el nacimiento —la vejez, la enfermedad, la muerte, el pesar, el lamento, el dolor, la aflicción y la desesperanza—, como esto no es algo que se obtenga simplemente deseando, el no obtenerlo genera sufrimiento.
¿Y qué significa, amigos, que los cinco cúmulos del apego son sufrimiento? Significa que, como los cúmulos de las formas materiales —de las sensaciones, de las percepciones, de las formaciones mentales y de los estados de consciencia— son afectados por el apego, entonces los cinco cúmulos del apego son sufrimiento.
Esta es la noble verdad del sufrimiento.
¿Y qué es, amigos, la noble verdad del origen sufrimiento? Es la avidez, el apetito que trae la perpetuación de los seres, acompañada del deleite y la codicia que hace complacerse en esto y aquello, es decir, la avidez por los placeres sensuales, la avidez por la existencia, la avidez por la no-existencia.
Esta es la noble verdad del origen del sufrimiento.
¿Y qué es, amigos, la noble verdad del cese del sufrimiento? Es la disolución y cese, la extinción, el renunciamiento, el dejar ir y el abandono de esta misma avidez.
Esta es la noble verdad del cese del sufrimiento.
¿Y qué es, amigos, la noble verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento? Es el Noble Óctuple Sendero, es decir, el correcto punto de vista o comprensión, la correcta intención o pensamiento, la correcta forma de hablar, la correcta acción, la correcta forma de vida, el correcto esfuerzo, la correcta atención consciente y la correcta concentración.






La tercera noble verdad establece que es posible emanciparse de Dukkha. En palabras más sencillas el ser humano puede liberarse del sufrimiento causado por la impermanencia y la satisfacción de deseos. Esta liberación tienen un nombre: "Nibbana" en Pali y "Nirvana" en Sánscrito. Dado que el último término es el más conocido en nuestra lengua, a partir de ahora lo usaré casi en exclusiva.
La tercera noble verdad trata, en consecuencia, de la existencia del Nirvana. Más ¿en qué consiste? No resulta fácil dar una respuesta sencilla: En uno de los textos budistas más antiguos (el Asamkhata-samyutta) "se mencionan 32 sinónimos de Nibbana"; así que puede traducirse como "extinción de la sed", "no compuesto", "incondicionado", "desapego", "cesación", "extinción", "tranquilidad", "la otra orilla", "del otro lado", "Verdad", etc. etc. Como dice el Lankavatara-sutra: "La gente se atasca en las palabras, cual un elefante en el fango"
Incluso se ha considerado que Nirvana es la aniquilación del Yo, pero, como alerta W.Rahula "el Nirvana no es de ningún modo la aniquilación del yo, porque en realidad no existe un yo que deba ser aniquilado. Si es algo, es la aniquilación de la ilusión, de la falsa idea del yo". Esta última idea es la que, personalmente más me agrada, sin desmedro de las otras, ya que al final, todas son meras aproximaciones a un estado que, por su radical "otredad" no puede ser descrito como un objeto.
También es un error pensar al Nirvana como la consecuencia de la extinción de la avidez, ya que no es ni causa ni efecto de nada. "Hay un Sendero que conduce a la experiencia del Nirvana, pero éste no es el resultado del Sendero. Podéis llegar a la cima de la montaña siguiendo una senda; empero, la montaña no es ni el resultado ni el efecto de la senda; podéis ver una luz, más la luz no es el resultado de vuestra vista"





De estas palabras se desprende que para el budismo Theravada el Nirvana existe independientemente de la dificultad lingüística para expresarlo, "al igual que no se puede explicar a un pez en que consiste la tierra firme"; que se puede alcanzar por medios estrictamente humanos. Y que, una vez alcanzado, tiene una consecuencia radical: se acaban las consecuencias de una percepción errónea de las cosas y de uno mismo.
Otra fuente de error en este término clave es entender al Nirvana como un estado que se puede alcanzar después de la muerte. "No existe un "entrar en el Nirvana después de la muerte" Para la concepción budista la muerte es un estado de transición a una nueva vida. Sólo los que han alcanzado el estado de Buda, mueren para no renacer. Mueren bien muertos: "Tenemos la voz parinibbuto que se emplea para indicar la muerte de un Buddha o la de un Arahant que ha experimentado el Nirvana; pero no tiene la significación de "entrar en el Nirvana". Parinibbuto sólo significa "totalmente muerto", "enteramente soplado", "totalmente extinguido", porque tanto el Buddha cuanto el Arahant no renacen después de la muerte".
Quizá estas palabras causen desconcierto al lector, ya que contrarían todos sus supuestos conscientes e inconscientes. Para el Budismo (que en esto, comparte la misma visión con otras religiones hinduístas) la muerte física no es la verdadera muerte. No se puede escapar a la rueda de las reencarnaciones.
Quizá en un occidental "volver a nacer" sea una esperanza; para un budista es una maldición. Es volver, con renovada inocencia, a repetir idénticos errores y a sufrir las consecuencias negativas de las acciones pasadas. No hay necesidad de inventar el infierno... está aquí, con nosotros. Es imposible escapar; abres cualquier puerta y vuelve a reaparecer el mismo paisaje. Se comprende, entonces, que el objetivo sea, pues, escapar de la cadena de reencarnaciones. Cadena que, además, actúa en todos los seres; lo que hace muy difícil renacer en un cuerpo humano. Se dice que es más fácil que una tortuga que habita el fondo del océano salga a la superficie justo en el centro de un anillo de algas, que uno renazca ser humano; tal es la diversidad de seres vivos dispuestos a acogernos. El Buda y los Arahant (los que han alcanzado el estado de Buda, luego del Buda histórico) han cortado el ciclo. ¡Han definitivamente muerto y descansan en paz!




Una consecuencia de este enfoque es la importancia que cobra la vida humana. Es una especie de lotería que toca a muy pocos en la inmensidad del tiempo y del espacio. Desperdiciarla es como dilapidar un gran premio en McDonalds y demás antros parecidos. Difícilmente podremos volver a un cuerpo y una mente humana en milenios. Considerando la cantidad de insectos que hay en nuestro planeta... parece razonable el cálculo anterior.
Otra consecuencia de esta perspectiva es la benevolencia con todas las formas de vida orgánica. Uno ahora es hombre, pero mañana puede ser cucaracha... o algo más elemental. ¡No quiero ni pensar en que habrán reencarnado Hitler o Stalin! Sin embargo, no tengo clara la mecánica de la ley kármica. Ya que la gente suele adjudicar los peores sitios a los pobres y a los perdedores; y los peores de los peores a los que reúnen simultáneamente los dos requisitos anteriores. Creo que este aspecto debería ser revisado a la luz de los nuevos enfoques contemporáneos. A esta altura es evidente que la opinión de los vecinos no es la más objetiva. De existir la ley kármica, tendría que operar sobre bases menos frágiles.
Otra consecuencia es la perspectiva global que se introduce con esta doctrina. El Dios semita es, al fin de cuentas, un Dios de la tribu. La ley kármica, en cambio, es válida para todos los seres sintientes. Deben haber parecido extrañamente localistas las ideas cristianas llevadas por los primeros misioneros. En vez de un ciclo universal en un universo profundamente ético se nos cuenta la historia de un Dios, creador del bien (y del mal) que permite volver al paraíso, definitivamente, sólo a los humanos que lo glorifican. No se trata de un ejercicio de religión comparada, sino tratando de imaginar cómo pueden sonar nuestras "verdades" en oídos no acostumbrados a ellas.
En esta perspectiva un budista no pensaría en el suicidio como una alternativa válida. Sería equivalente a mudarse de casa sin saber donde se va a aterrizar. No es una solución; es un cambio que, probablemente, agrave nuestros problemas (ya que podemos renacer en una forma de vida muy insatisfactoria, a nuestros ojos). La única manera de alcanzar la paz es escapar a esa rueda inexorable alcanzando el estado de Buda.
Un aspecto importante es que "En casi todas las religiones sólo después de la muerte es posible alcanzar el summun bonum. Pero el Nirvana puede ser experimentado en esta vida; no es necesario esperar la muerte para alcanzarlo"





Experimentar el Nirvana en vida, y acabar al final... definitivamente muerto; he aquí el ideal del budista. El Nirvana está aquí, en el mismo mundo del Sansara, de las apariencias y del dolor: "Aquel que ha experimentado la Verdad, el Nirvana, es el más feliz de los seres. Hállase libre de todos los complejos, obsesiones, zozobras y turbaciones que atormentan a los demás. Su salud mental es perfecta. No se arrepiente del pasado ni cabila acerca del futuro, sino que vive completamente en el presente. Por tanto, aprecia todas las cosas y goza de ellas en el sentido más puro, sin autoproyecciones. Es feliz, está alborozado, disfruta de la vida pura, sus facultades están satisfechas, está libre de la ansiedad, es sereno y pacífico. Dado que está libre de todos los deseos egoístas, del odio, del engreimiento, del orgullo, así como de otras "máculas" similares, por ende, es puro, apacible, está colmado de amor universal, compasión, bondad, simpatía, comprensión y tolerancia. Asiste a sus semejantes con la mayor pureza, pues no piensa egocéntricamente. No busca ganancia, no acumula nada, ni siquiera algo espiritual, porque está libre de la ilusión del Yo y de la "sed" de devenir.
He puesto deliberadamente esta extensa cita porque en ella se encuentra compendiada todo lo que admira el budista, y a "contrario sensu", todo lo que rechaza. Independientemente que cada adepto se acerque lo que pueda a este ideal, lo anterior son las ideas y los valores que aprecia. Así entendemos como la tolerancia está en el corazón de su doctrina. Un pensar intolerante es un pensar egocéntrico; no hay porque defender la verdad. Cuanto más la defiendes más la encubres.






Por fin la cuarta noble verdad es la verdad de Magga: el Sendero que conduce al Nirvana, a la liberación de Dukkha. También se le llama el "Sendero Medio", en recuerdo al rechazo del Buda de los dos extremos: el ascetismo, por un lado, y la búsqueda de los placeres de los sentidos, por el otro. Este Sendero tiene 8 aspectos; no son 8 etapas, son 8 factores que deben contemplarse simultáneamente y que deben ser practicados en la medida que cada situación reclame la puesta en práctica de cualquiera de los 8 factores implicados. Estos son:
1) Samma ditthi: recta comprensión
2) Samma sankappa: recto pensamiento
3) Samma vaca: rectas palabras
4) Samma kammanta: recta acción
5) Samma ajiva: rectos medios de vida
6) Samma vayama: recto esfuerzo
7) Samma sati: recta atención
8) Samma samadhi: recta concentración.
El objetivo de la práctica de estos ocho factores interrelacionados se encuentra en el adiestramiento para desarrollar los tres principios capitales del método budista que, como un senda dibujada en la montaña, permite alcanzar el Nirvana: 1) la conducta ética (sila), 2) el control mental (samadhi), y 3) y la sabiduría (pañña).
El desarrollo del "óctuple sendero", que así también se lo llama, quedó expuesto en el siguiente Sermón del Buda:





El noble óctuple sendero

Maggavibhanga Sutta 

He oído que, en cierto momento, el Despierto estaba viviendo en Savatthi, en el bosquecillo de Jeta del monasterio de Anathapindika. Allí se dirigió a los monjes, diciendo:
Enseñaré y analizaré para ustedes el Noble Óctuple Sendero. Escuchen y presten mucha atención que voy a hablar.
¿Y cuál es, monjes, el Noble Óctuple Sendero?” Correcta visión o entendimiento, correcta intención o pensamiento, correcta forma de hablar, correcta acción, correcto modo de vida, correcto esfuerzo, correcta atención y correcta concentración.
¿Qué es la correcta visión o entendimiento? Conocimiento en referencia al sufrimiento, conocimiento en referencia al origen del sufrimiento, conocimiento en referencia al cese del sufrimiento, conocimiento en referencia al camino que lleva al cese del sufrimiento. Esto es correcta visión o entendimiento.
¿Qué es la correcta intención o pensamiento? Es estar decidido a renunciar a los apegos, a liberarse de la mala voluntad, a no hacer daño a los seres. Esto es correcta intención o pensamiento.
¿Qué es la correcta forma de hablar? Abstenerse de mentir, abstenerse de hablar de forma divisiva, abstenerse de hablar de forma insultante, abstenerse de la charla banal. Esto es correcta forma de hablar.
¿Qué es la correcta acción? Abstenerse de quitar la vida a otros seres, abstenerse de robar, abstenerse de la lujuria. Esto es correcta acción.
¿Qué es el correcto modo de vida? Es abandonar el modo de vida deshonesto y mantener un modo de vida basado en el correcto actuar. Esto es correcto modo de vida.





¿Qué es el correcto esfuerzo? Es el caso de quien (i) genera deseo, persistencia, se esfuerza y afana en el propósito por evitar la aparición de cualidades mentales poco hábiles e insalubres que aún no han aparecido en su mente. (ii) Genera deseo, persistencia, se esfuerza y afana en su propósito por  hacer desaparecer las cualidades mentales poco hábiles e insalubres que han aparecido en su mente. (iii) Genera deseo, persistencia, se esfuerza y afana en su propósito por hacer aparecer cualidades mentales hábiles y saludables que no han aparecido en su mente. (iv) Genera deseo, persistencia, se esfuerza y afana en su propósito por mantener, incrementar, desarrollar, madurar y culminar las cualidades mentales hábiles y saludables que han aparecido en su mente. Esto es correcto esfuerzo.
¿Qué es la correcta atención? Es el caso de quien permanece centrado en  el propio cuerpo, fervoroso, consciente y atento; apartado de la codicia y aflicción por el mundo. (ii) Permanece centrado en las propias sensaciones, fervoroso, consciente y atento; apartado de la codicia y aflicción por el mundo. (iii) Permanece centrado en la propia mente, fervoroso, consciente y atento; apartado de la codicia y aflicción por el mundo. (iv) Permanece centrado en las propias cualidades mentales, fervoroso, consciente y atento; apartado de la codicia y aflicción por el mundo. Esto es correcta atención.
¿Y qué es la correcta concentración? Es el caso de quien aislado de la sensualidad, aislado de las cualidades mentales poco hábiles, entra y permaneces en (i) el primer jhana: éxtasis y placer nacidos de la renuncia, acompañados de pensamiento dirigido y sostenido. Con el apaciguamiento del pensamiento dirigido y sostenido, entra y permanece en (ii) el segundo jhana: éxtasis y placer nacidos de la concentración, unificación de la consciencia libre del pensamiento dirigido y sostenido, seguridad interior. Con el desvanecimiento del éxtasis, permanece ecuánime, atento y alerta, sintiendo placer con el cuerpo. Entra y permanece en (iii) el tercer jhana, del cual los nobles declaran: ecuánime y atento, tiene una morada placentera. Con el abandono del placer y el dolor —como con la anterior desaparición de la euforia y aflicción— entra y permanece en (iv) el cuarto jhana: la pureza de la ecuanimidad y la atención, sin placer ni dolor. Esto es correcta concentración.
Esto es lo que el Bendito dijo y, agradecidos, los monjes se deleitaron en sus palabras.







Baste decir que los tres principios antes mencionados deben existir como una trinidad indivisible, por si solos no significan mucho: conducta ética sin sabiduría no es malo en si mismo, pero no ayuda al practicante en su desarrollo espiritual. Sabiduría sin control mental, degenera en vana erudición. Y control mental sin sabiduría lleva al desarrollo de poderes que obstaculizan el propio crecimiento espiritual al acentuar la ilusión del yo; una manera de acentuar la ilusión egocéntrica.
El poder sin sabiduría genera un abrumador karma negativo. La historia humana está repleta de miedo, violencia y tristeza debido al ejercicio de un poder desnudo de compasión y conocimiento (la "sabiduría" es la profunda comprensión del carácter de la existencia marcada por sus tres características: la impermanencia, la insatisfacción y la ilusión del Yo).
Sobre ésta cuestión podríamos ver el siguiente Sermón:

Segundo discurso de Buddha: la ausencia de un «yo» substancial
Anattalakkhana Sutta

Esto he escuchado. En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en el Parque de los Venados de Isipatana, cerca de Baranasi. Estando allí, se dirigió al grupo de los cinco monjes: Monjes, la forma es no-ser. Porque si la forma fuera el ser, no conduciría a la aflicción y sería posible conseguir que la forma fuera de esta manera o de esta otra manera. Pero como la forma es el no-ser, entonces conduce a la aflicción y no es posible conseguir esto de ella: que la forma sea de esta u otra manera.
Monjes, la sensación es no-ser. (…)
Monjes, la percepción es no-ser. (…)
Monjes, las formaciones mentales son no-ser. (…)
Monjes, la consciencia es no-ser. (…)
Qué opinan, monjes, ¿es la forma permanente o transitoria?
Transitoria, venerable señor.
Y lo que es transitorio, ¿da insatisfacción o felicidad?
Insatisfacción, venerable señor.
Y lo que es transitorio, insatisfactorio y sujeto a cambio, ¿puede ser considerado: esto es mío, esto soy yo, esto es mi ser?
No, venerable señor.
La sensación, la percepción, las formaciones mentales y la consciencia, ¿son permanentes o transitorias?
Transitorias, venerable señor.
Y aquello que es transitorio, ¿da insatisfacción o felicidad?
Insatisfacción, venerable señor.
Y si es transitorio, insatisfactorio y sujeto a cambio, ¿puede ser considerado: esto es mío, esto soy yo, esto es mi ser?
No, venerable señor.






Por eso, monjes, cualquier clase de forma —del pasado, presente o futuro, interna o externa, vulgar o sutil, inferior o superior, lejana o cercana—, toda forma debería ser vista tal como realmente es, con la correcta sabiduría: esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi ser.
Cualquier clase de sensación —del pasado, presente o futuro, interna o externa, vulgar o sutil, inferior o superior, lejana o cercana—, (…)
Cualquier clase de percepción —del pasado, presente o futuro, interna o externa, vulgar o sutil, inferior o superior, lejana o cercana—, (…)
Cualquier clase de formación mental —del pasado, presente o futuro, interna o externa, vulgar o sutil, inferior o superior, lejana o cercana—, (…)
Cualquier clase de consciencia —del pasado, presente o futuro, interna o externa, vulgar o sutil, inferior o superior, lejana o cercana—, (…)
Monjes, viendo de esta manera, el instruido noble discípulo experimenta desapego hacia la forma, desapego hacia la sensación, hacia la percepción, hacia las formaciones mentales y la consciencia. Y experimentando desapego, llega a estar desapasionado y, mediante el desapasionamiento, su mente se ve liberada. Alcanzada esta libertad, entonces llega el conocimiento de que está liberado y comprende: destruido está el nacimiento, la vida santa ha sido vivida, lo que había que hacer se ha realizado y, he aquí, no hay más futuros estados de existencia.
Esto fue lo que dijo el Despierto. Entonces aquellos cinco monjes se sintieron satisfechos y deleitados por las palabras del Bienaventurado, y sus mentes se vieron liberadas mediante el no-apego.

El Budismo excluye la idea de "pecado". No existe un castigo, propiamente hablando, de una mala conducta. Así cómo la electricidad no castiga a quien pone la mano en un cable pelado. Las consecuencias son desfavorables de la misma manera que una piedra que se echa a rodar por una montaña arrastra a otras hasta formar una lluvia de piedras. Al darnos cuenta de cómo "funciona" la realidad podemos elegir, (pero no estamos obligados a hacerlo), una senda más favorable y trabajar simultáneamente en tres direcciones: hacia los demás, hacia nuestra mente, y hacia la comprensión de la realidad objetiva. La consecuencia de ello, si se hace rectamente, es obtener el Nirvana en vida; luego ... el vacío nos acogerá dulcemente.





Veamos fragmentos de:

Los 4 discursos del Buddha sobre el Nirvana
Pathamanibbanapatisamyutta Sutta – Primer discurso conectado con el Nibbana
Introducción: El Buda describe el Nibbana.
He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el bhagavant se encontraba en la ciudad de Savatthi, en el Bosque del Príncipe Jeta, en el parque de Anathapindika. En aquella ocasión el bhagavant instruyó, incitó, entusiasmó, llenó de gozo a los bhikkhus con una conversación sobre la doctrina relativa al nirvana. Y aquellos bhikkhus oían la doctrina, haciendo de ella el objeto de su atención, captándola en su mente en toda su integridad, concentrados, escuchando cuidadosamente.
El bhagavant, comprendiendo el sentido, dijo en aquella ocasión este udana:
Existe, oh bhikkhus, aquel dominio en que no se dan ni la tierra ni las aguas ni el fuego ni el aire ni el dominio de la infinitud del espacio, ni el dominio de la infinitud de la conciencia, ni el dominio de la nada, ni el dominio del cono cimiento y del no-conocimiento, ni este mundo ni el otro ni el sol ni la luna. Yo os digo, oh bhikkhus, que ahí no se entra, que de ahí no se sale, que ahí no se permanece, que de ahí no se decae y que de ahí no se renace. Carece de fundamento, carece de actividad, no puede ser objeto del pensamiento. Es el fin del sufrimiento.
Dutiyanibbanapatisamyutta Sutta – Segundo discurso conectado con el Nibbana
Introducción: Lo difícil de comprender el Nibbana.
He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el bhagavant se encontraba en la ciudad de Savatthi, en el Bosque del Prín cipe Jeta, en el parque de Anathapindika. En aquella ocasión el bhagavant instruyó, incitó, entusiasmó, llenó de gozo a losbhikkhus con una conversación sobre la doctrina relativa al nirvana. Y aquellos bhikkhus oían la doctrina, haciendo de ella el objeto de su atención, captándola en su mente en toda su integridad, concentrados, escuchando cuidadosamente.
El bhagavant, comprendiendo el sentido, dijo en aquella ocasión este udana:
El nirvana es difícil de comprender,
Pues la verdad no es fácil de ver.
El deseo es atravesado por el que conoce,
Para el que ve nada existe.






Tatiyanibbanapatisamyutta Sutta – Tercer discurso conectado con el Nibbana
Introducción: El Nibbana como lo no-nacido, no-devenido, no-hecho, no-compuesto.
He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el bhagavant se encontraba en la ciudad de Savatthi, en el Bosque del Prín cipe Jeta, en el parque de Anathapindika. En aquella ocasión el bhagavant instruyó, incitó, entusiasmó, llenó de gozo a losbhikkhus con una conversación sobre la doctrina relativa al nirvana. Y aquellos bhikkhus oían la doctrina, haciendo de ella el objeto de su atención, captándola en su mente en toda su integridad, concentrados, escuchando cuidadosamente.
El bhagavant, comprendiendo el sentido, dijo en aquella ocasión este udana:
Existe, oh bhikkhus, lo no-nacido, no-devenido, no hecho, no-compuesto. Si no existiese, oh bhikkhus, lo no-nacido, no-devenido, no-hecho, no-compuesto, no se percibiría en este mundo una salida para lo nacido, devenido, hecho, compuesto. Pero, puesto que existe, oh bhikkhus, lo no-nacido, no-devenido, no-hecho, no-compuesto, por tal razón se percibe una salida para lo nacido, devenido, hecho, compuesto.
Catutthanibbanapatisamyutta Sutta – Cuarto discurso conectado con el Nibbana
Introducción: Cómo se llega al fin del sufrimiento.
He aquí lo que yo he oído decir. Cierta vez el bhagavant se encontraba en la ciudad de Savatthi, en el Bosque del Prín cipe Jeta, en el parque de Anathapindika. En aquella ocasión el bhagavant instruyó, incitó, entusiasmó, llenó de gozo a losbhikkhus con una conversación sobre la doctrina relativa al nirvana. Y aquellos bhikkhus oían la doctrina, haciendo de ella el objeto de su atención, captándola en su mente en toda su integridad, concentrados, escuchando cuidadosamente.
El bhagavant, comprendiendo el sentido, dijo en aquella ocasión este udana:
La inestabilidad existe para el que tiene apego, la inesta bilidad no existe para el que no tiene apego. Cuando no existe la inestabilidad, se produce la calma; cuando existe calma, no se produce la inclinación; cuando no existe inclinación, no seproduce ni llegada ni partida; cuando no existe ni llegada ni partida, no se produce desaparición ni reaparición; cuando no existe desaparición ni reaparición, ya no existe ni aquí ni más allá, ni nada entre ambos. Es el fin del sufrimiento.

Añadamos aún otro sermón:



El camino al Nibbana

Aniccanibbanasappaya Sutta 

Monjes, voy a enseñarles sobre el camino correcto para alcanzar el Nibbana. Escuchad y prestad atención que voy a hablar.
¿Y cuál es, monjes, el camino correcto para alcanzar el Nibbana? He aquí, el monje mira el ojo como transitorio, mira las formas como transitorias, mira la consciencia del ojo como transitoria, mira el contacto del ojo como transitorio, mira como transitoria cualquier sensación que surja del contacto con el ojo como condición: sea esta una sensación placentera, dolorosa o neutral.
Además, el monje mira el oído como transitorio, mira los sonidos como transitorios, mira la consciencia del oído como transitoria, mira el contacto del oído como transitorio, mira como transitoria cualquier sensación que surja del contacto con el oído como condición: sea esta una sensación placentera, dolorosa o neutral.
Además, el monje mira la nariz como transitoria, mira los olores como transitorios, mira la consciencia de la nariz como transitoria, mira el contacto de la nariz como transitorio, mira como transitoria cualquier sensación que surja del contacto con la nariz como condición: sea esta una sensación placentera, dolorosa o neutral.
Además, el monje mira la lengua como transitoria, mira los sabores como transitorios, mira la consciencia de la lengua como transitoria, mira el contacto de la lengua como transitorio, mira como transitoria cualquier sensación que surja del contacto con la lengua como condición: sea esta una sensación placentera, dolorosa o neutral.
Además, el monje mira el cuerpo como transitorio, mira al tacto como transitorio, mira la consciencia del cuerpo como transitoria, mira el contacto del cuerpo como transitorio, mira como transitoria cualquier sensación que surja del contacto con el cuerpo como condición: sea esta una sensación placentera, dolorosa o neutral.
Además, el monje mira la mente como transitoria, mira los fenómenos mentales como transitorios, mira la consciencia de la mente como transitoria, mira el contacto de la mente como transitorio, mira como transitoria cualquier sensación que surja del contacto con la mente como condición: sea esta una sensación placentera, dolorosa o neutral.
Éste es, monjes, el camino correcto para alcanzar el Nibbana.






A veces me pregunto si el Budismo podría dar, también, una esperanza de vida mejor a los occidentales que, como uno, no creen no ya en la rueda de las reencarnaciones, sino en que exista "sólo una" reencarnación. Pongamos por caso que el vacío espere por igual, sin elección, tanto a los que viven correctamente como malvadamente (o simplemente angustiados por problemas nimios y grandes que se suceden sin interrupción)
No es fácil responder (si se quiere decir algo más que simples trivialidades). En todo caso algo parece cierto: el Budismo provee de un marco de análisis de la existencia que no violenta nuestra razón con la hipótesis de Dioses fantasmales que crean el bien y el mal, y luego se lavan las manos cuando observan las consecuencias desafortunadas de su obra.
Es imposible abarcar y dar una idea precisa de las cuatro nobles verdades, las ideas en que se fundan y las consecuencias que se derivan sin muchos y áridos estudios. Todo lo anterior y posterior (me refiero no sólo a este artículo, sino también a todos los demás que lleven mi firma) debe ser tomado como una visita turística a una realidad doctrinal compleja que no se presta a ser captada en una sola visita. La actitud "correcta" (samma), para seguir empleando la terminología budista, creo que debería ser:
Primero: Considerar que todo lo explicado sobre el Budismo y su manera de pensar, es provisionalmente verdadero.
Segundo: Una vez que se empieza a estudiarlo, considerar que todo lo anteriormente explicado es provisionalmente falso.
Tercero: La síntesis final (en el caso de haberla), será tan personal como la mía, y cuando se explique dará lugar a un nuevo principio para el que la escuche o lea.(Tomado de Elena en Buenas Tareas)
Hacemos un alto para ver la extraordinaria película:




Un breve resumen.

El lector que haya seguido pacientemente el largo desarrollo del tema expuesto en ésta entrada, quizás no necesite de éste brevísimo resumen. No repetiré aquí lo dicho anteriormente, sino que me ceñiré a lo que dijo, hace más de 100 años un viejo caballero inglés, miembro de la sociedad Teosófica Leadbeater:
Para decirlo en breves palabras, el Buda presentaba ante sus oyentes lo que él llamaba “El Sendero Medio”. Declaraba que los extremos, en cualquier sentido que fuesen, eran igualmente contraproducentes; decía, por una parte, que la vida del hombre del mundo, absorto por completo en sus negocios y persiguiendo sueños de gloria y poder, era de resultados perjudiciales y funestos, puesto que de este modo descuidaba por completo todo aquello que era realmente digno de estima y consideración. Pero por otra parte enseñaba también que el riguroso ascetismo que dice al hombre que debe renunciar por completo al mundo y que le aconseja que se dedique exclusiva y egoístamente a buscar los medios de separarse y escapar del mismo, era igualmente perjudicial y nocivo. Sostenía que el “sendero medio” de la verdad, y del deber, era el mejor y más seguro, y que si bien la vida consagrada exclusivamente a la espiritualidad, podía ser vivida por aquellos que estaban suficientemente preparados para ella, había, sin embargo, también una perfecta y verdadera vida espiritual posible para el hombre que todavía tenía su sitio y desempeñaba su misión en el mundo. Basaba su doctrina de una manera absoluta, sobre la razón y el sentido común. No pedía a nadie que creyese ciegamente, sino que, por el contrario, decía a todos que abriesen los
ojos y mirasen en torno de sí. Declaraba que, a pesar de todas las miserias y sufrimientos del mundo, el gran esquema del cual el hombre forma parte, es un esquema de justicia eterna, y que la ley bajo la cual vivimos es una ley misericordiosa que sólo necesita que la comprendamos y que adaptemos nuestra conducta a la misma. Declaraba que el hombre mismo es la causa de sus sufrimientos, debido a que se deja dominar por el deseo, yendo constantemente tras aquello que es objeto de sus ansias, y que la felicidad y la satisfacción se pueden obtener más fácilmente limitando y restringiendo los deseos, que por medio del aumento de los honores y riquezas.
Veamos aún, un último sermón del Buda:





(Se halla en el segundo Libro de Comentarios y lo dirige a los arhats).

Dijo el Todo-Misericordioso: “Bendito seáis, ¡oh Bhikshus! Felices vosotros que habéis comprendido el misterio del ser y del no-ser, explicado en el Baspa, y preferisteis el no-ser porque sois verdaderamente mis arhatas... El elefante que ve su mole reflejada en el lago, y la mira y se marcha porque la cree el cuero real de otro elefante, es más sabio que el hombre que al mirarse en la corriente de la vida dice: “Ese soy yo... Yo soy yo”. Porque el “Yo”, su ser, no está en el mudable mundo de las doce nidânas, sino en el del no-ser, único mundo más allá de los engaños de mâyâ... El verdadero “Yo” [Ego], el Yo del Universo, no tiene causa ni autor, existe por sí mismo, es eterno y está mucho más allá del alcance de la mutabilidad. El universo de Nam-Kha dice: “Yo soy el mundo de Sien-Chan”. Las cuatro ilusiones replican riendo: “Verdaderamente es así”. Pero el realmente sabio advierte que ni el hombre ni el universo, por donde cruza como ligera sombra, son reales, como tampoco la gota de rocío que refleja una chispa del Sol, es el mismo Sol... Tres cosas hay, ¡oh Bhikshus!, eternamente las mismas y que jamás sufren vicisitud ni modificación: la ley, el nirvâna y el espacio. Los tres son Uno, puesto que los dos primeros están en el tercero, y éste a su vez es una mâyâ, en tanto el hombre se halla en el torbellino de las existencias afectivas. No es necesario que muera el cuerpo físico para evitar las acometidas de la concupiscencia y otras pasiones. El arhat que guarda los siete preceptos ocultos de Baspa, puede llegar a ser Dang-ma y Lha, oír la santa voz de * * * * [Kwan-yin] y hallarse dentro de los límites de Sanghârâma transferido a Amitâbha Buddha. Al unirse con Anuttara Samyak Sambodhi, puede pasar a través de los seis mundos del Ser (Rûpaloka) y entrar en el primero de los tres mundos de arûpa... Quien escuche mi secreta ley, predicada por mis escogidos arhats, llegará con su ayuda al conocimiento del Yo y de aquí a la perfección”.







Volviendo al resumen: “No creáis en una cosa que se dice por el solo hecho de que se dice; ni en las tradiciones porque han sido transmitidas por la antigüedad; ni en los rumores como tales; ni en los escritos de los sabios sólo porque proceden de ellos; ni en ideas que quizás imaginéis que han sido inspiradas por un Deva (esto es, en una supuesta inspiración espiritual); ni en conclusiones sacadas de alguna suposición que por acaso podáis haber hecho; ni en la que puede parecer una fatalidad inevitable; ni en la simple autoridad de vuestros propios instructores o Maestros. Pero creed cuando el escrito, doctrina o máxima esté sancionada por vuestra propia conciencia. Por esto yo os he enseñado, no a creer meramente lo que habéis oído, sino a creer según los dictados de vuestra propia conciencia, así como a obrar según ella con entera y completa libertad”.
Tras ver la figura de Buda, la Enseñanza o Damma, veamos el tercer refugio del budista,





La Sangha u orden monastica budista


Aunque existen  en la actualidad diversos tipos de Sangha, como bien nos explican los maestros del budismo, una cosa es la reunión de los budistas laicos hombres y mujeres o "parisa", y otra muy distinta la Shanga, veamos algunas reflexiones: "En el Tipitika, las enseñanzas del Señor Buddha puestas por escrito, uno encuentra dos enfoques principales para el significado de Sangha: la tercera parte del Triple Refugio (en el Buddha, Dhamma y Sangha) y el tercer factor de la Triple Joya a venerar (el Buddha, Dhamma y Savaka Sangha). 
De hecho, el Tipitika es preciso sobre lo que se entiende por el tercer refugio. En el Canon, siempre que una persona inspirada tomaba el Triple Refugio como una expresión de su fe, o era en el Buddha, Dhamma y Bhikkhu Sangha, o en el Buddha, Dhamma y Bhikkhuni Sangha. De esta manera, en el budismo original, el significado de Sangha en el contexto del Triple Refugio es indiscutiblemente el sangha monástico.
El sangha como el tercer factor de la Triple Joya venerado por los budistas parece tener un significado diferente. Se llama Savaka Sangha (o Ariya Sangha) y se define como aquellos que han alcanzado alguno de las Ocho Etapas de la Iluminación (las cuatro habituales divididas en camino y fruto) quienes son "dignos de obsequios, hospitalidad, ofrecimientos y saludos reverenciales y que son el campo de mérito sin par en el mundo". Entonces, en los textos originales, ¿quiénes son "el campo de mérito sin par en el mundo y dignos de ofrendas y saludos"?
En el Dakkhinavibhanga Sutta (Majjhima 142), el Buddha dijo que, "un ofrecimiento hecho al sangha monástico es incalculable, inconmensurable. Y, os digo, que de ningún modo tiene una ofrenda hecha a una persona individualmente mayor fruto que un ofrecimiento hecho al Sangha de los monjes". Por coherencia se demuestra que el Savaka Sangha, el campo de mérito no superado en el mundo, ha de ser una parte, un subconjunto del sangha monástico -no hay mayor fruto que un ofrecimiento al sangha monástico.





Esto demuestra que el significado de 'Sangha' en el contexto de la Triple Joya que ha de ser venerada es aquella parte del sangha monástico que ha alcanzado una etapa de la Iluminación. Este Savaka Sangha, o Ariya Sangha, no está de ningún modo fuera del sangha monástico sino dentro de él, como un subgrupo…
Es mucho mejor ir por refugio al Sangha monástico y ofrecer respeto a ese Sangha, especialmente a aquéllos dentro del Sangha monástico con realizaciones en el Camino. ¿Por qué? Porque el Sangha monástico es también la expresión física del Camino Medio del Señor Buddha, es la única organización acreditada de enseñanza budista, y en tercer lugar, es la bandera del budismo capaz de dar inspiración a los pueblos y ciudades de nuestro mundo.
Que el sangha monástico sea la expresión física del Camino Medio del Señor Buddha se demuestra fácilmente cuando uno investiga en los Suttas qué quería decir el Señor Buddha con 'Camino Medio'. En el Aranavibhanga Sutta (Majjhima 139), el Señor Buddha explicó claramente que el Camino Medio es un camino de celibato, "más allá de la persecución de los placeres de los cinco sentidos". La vida monástica es la expresión física del celibato. Todo budista debería saber que la sensualidad es la primera de las tres ansias (kama-tanha) mencionadas en la Segunda Noble Verdad como la causa directa de dukkha. También, que esa sensualidad es el primero de los apegos (kama-upadana). Así pues los que se toman en serio abandonar tal ansia y arrancar de raíz ese apego, serán atraídos naturalmente hacia el sangha monástico. De esta forma, los monjes y las monjas incluyen a todos los que se toman lo bastante en serio la Iluminación como para abandonar en serio sus ansias y apegos.
Que la autoridad en el budismo corresponde al sangha monástico se demuestra si uno considera que solamente alguien que está practicando el Dhamma y desarraigando la sensualidad tiene autoridad para enseñar a otros a hacer lo mismo. Un budista laico sexualmente activo que disfruta de la buena comida y la diversión a la vez que acumula posesiones mundanas y que enseña a otros a abandonar sus apegos se llama un hipócrita, uno que no practica lo que predica a otros. No tiene autoridad. Es cierto que algunos monjes también cuentan como hipócritas en esto, pero es mucho más fácil demostrar lo que son a diferencia del maestro laico con muchas menos reglas. En pocas palabras, un monje es más de fiar.






Que el sangha monástico sea la bandera del budismo se refiere a la apariencia y estilo de vida del monje o monja budistas. El sencillo hábito marrón y la cabeza rasurada son símbolos de renuncia y un rechazo de la moda. Para la gente son una bandera de que el camino a la felicidad no pasa por amontonar riquezas y lucirlas ante los demás. La forma de vida de moralidad y autocontrol que se ve en la conducta de un buen monje o monja señalan a los demás de que la libertad está dentro de los preceptos, no más allá de ellos. Y la tranquilidad y felicidad de un monje adiestrado indica la meta del Noble Óctuple Sendero, que es el fin del sufrimiento. Los buenos monjes y monjas se destacan como ningún laico podría hacerlo, inspirando incluso a los no budistas como dignos hijos e hijas del Señor Buddha. Tal como un patriota siente inspiración y ánimo al ver la bandera de su país, así un verdadero budista siente esas mismas emociones al ver la bandera del sangha en un monje o monja diligentes. Tomado de Ven. Ajahn Brahmavamso


Breve cronología






Algunos hechos históricos importantes para el budismo
      Año                                     Acontecimiento
560-480 a.C
Vida de Sidarta Gotama: el Buda.
480 a.C 
Primer Concilio. Se redacta el Canon Pali.
380 a.C
Segundo Concilio. Secesión de los futuros partidarios del Mahayana.
274-236 a.C
Reinado del emperador Asoka que unifica la India y se convierte al Budismo.
246 a.C.
Tercer Concilio. Se inicia el movimiento misional. Mehinda, hijo de Asoka, lleva el Budismo a Ceilán.
67-217 d.C
El Budismo entra en China.
150
Época del gran filósofo Mahayana: "Nagarjuna".
372
El Budismo entra en Corea.
430
Empieza a funcionar la más famosa de las antiguas universidades budistas en la India: "Nalanda".
400-500
El Budismo entra en Birmania, Camboya, Vietnam e Indonesia.
520
Ch'an (en japonés: "Zen"). Se funda esta escuela por Bodhidarma en China.
522
El Budismo entra en Japón.
639
Entrada en el Tíbet.
600-700
Entrada en Tailandia.
700-888
Se consolida en Nepal, Bhutan y Sikkim.
1038-1122
Época de "Milarepa", poeta, asceta y santo tibetano.
1191
Escuela de Zen, Rinzai, en Japón.
1225
Escuela de Zen, Soto, en Japón. Fundador: "Dogen".
1261
El Budismo entra en Mongolia y Siberia.
1300
Se establece en Laos.
1409
Reforma del budismo en Tíbet. Aparece la figura del Dalai Lama, como jefe de la escuela Gelupa y del país. 
1832-1900
F. Max Müller, introduce el Budismo en Occidente. Editor de "Sacred Books of The East". 
1842-1922
T.W.Rhys Davids: traductor del Canon Pali y fundador de la Pali Text Society (1881).
1862
1ª Traducción del Dhammapada a un idioma occidental (el alemán).
1868-1871
Quinto Concilio en Mandaly. Birmania.
1893
Parlamento de las Religiones en Chicago. Importante presencia budista. 
1899
Gordon Douglas: 1º monje occidental ordenado en Birmania.
1906
En Alemania se celebra el 1º Congreso Budista de Europa.
1949
China ocupa militarmente el Tíbet.
1956
Conmemoración de los 2.500 años de Budismo. El Dr. B.R.Ambedkar, padre de la Constitución India, abraza públicamente el Budismo junto a 500.000 de sus seguidores "intocables" de Nagpur. 
1959
El Dalai Lama, junto con 100.000 adeptos, se exilia en la India a causa de la represión china.
1966
Se cierran todos los centros budistas de China debido a la "Revolución Cultural".




Hasta aquí la entrada de hoy. Como siempre, espero que os haya sido útil e interesante.