divendres, 8 de gener del 2016

TAMBORES MÍSTICOS

El Tambor tiene una medicina poderosa y profunda, capaz de tocar el alma. Cuanto más entramos en sintonía con él, más revelaciones nos serán mostradas. El tambor se usa para activar y curar nuestro espíritu, alineando la vibración de nuestro Corazón con el de la Madre Tierra. El tambor podrá ayudarte a percibir tu Unidad con el Todo. Nosotros somos sagrados y el tambor es sagrado, el sonido es sagrado. Alce Negro dice: “La forma redonda del tambor representa al Universo, y su toque regular y fuerte es el pulso del Corazón que late en su Centro. Es como la voz del Gran Espíritu, y este sonido nos pone en movimiento y nos ayuda a comprender el misterio y el poder de todas las cosas”.

El Tambor es el pulso del Corazón de la Tierra. La puerta de entrada para los mundos…



Hace algún tiempo, descubrí la importáncia del tambor, como herramienta de ayuda en el desarrollo espiritual y a lo largo de muchos años, he venido practicando el "viaje chamánico" -a mi manera- con resultados, como mínimo iguales, sino superiores, a los de cualquier otra práctica de meditación profunda. Debo reconocer, que en mi ignoráncia, dejé de lado otros tambores, aunque no podía olvidar que en la tradición mistérica, dyonisiaca, eleusina, etc., se venían utilizando otro tipo de tambores -los de marco- propios de las áreas mediterráneas.
Recientemente, descubrí la obra de Layne Redmond, "Cuando las tamborileras eran ellas", investigación interesantísima, a la que dedicaremos la entrada de hoy.




"Lo primero que escuchamos es el pulso de la sangre de nuestra madre. Vibramos con este impulso primordial, incluso antes de que tengamos oídos para oír. Todos los óvulos que una mujer tendrá a lo largo de su vida se forman en los ovarios cuando es un feto de cuatro meses. Esto significa que el óvulo sagrado que te convirtió en la persona que ahora eres, se formó en el ovario de tu madre cuando ella estaba creciendo en el vientre de su madre. Así que cada uno de nosotros, hombres y mujeres, pasamos cinco meses en el vientre de nuestra abuela, meciéndonos al ritmo de su sangre. Y nuestra madre pasó cinco meses meciéndose con el pulso de la sangre de su abuela, y así sucesivamente. Al volver atrás a través del impulso de todas las madres y todas las abuelas, a través de los latidos de la sangre que todos compartimos, volvemos al estado preconsciente gracias a su sonido, a la estructura interna de la mente, al poder y la fuente de quienes somos realmente: el campo unificado palpitante de toda la conciencia que existe en todas partes, dentro de todo, más allá del pasado, presente o futuro. El sonido del tambor ha representado a este impulso primordial de la creación desde el comienzo del ritual humano.
Se trata de la antigua idea de que el sonido rítmico está en la raíz de toda la creación, que el mundo está estructurado por el sonido, y que la vida es ritmo.
En la India, la influencia del ritmo en la búsqueda de la conciencia ha sido explorada desde hace miles de años y se considera una forma de yoga – Nada Yoga. El concepto principal del Nada Yoga es que en última instancia la realidad emana de un primer sonido primordial, el pulso, que tiene ecos en la teoría de la creación del universo, el Big Bang de los científicos del siglo XX. La frecuencia de esta vibración primigenia crea nuestro mundo físico. Como seres humanos, también somos emanaciones de esta vibración y estamos sujetos a las leyes del sonido. Este pulso arquetipico de la conciencia vibra dentro de nosotros como el sonido de nuestro propio corazón latiendo.
Cada ser humano del planeta tomó forma del impulso primordial y este sonido tiene el poder de llevarnos de vuelta a nuestros primeros estadios de conciencia. Esta es la razón por la cual el tambor ha estado en el centro de los rituales chamánicos, religiosos y transformadores desde la época paleolítica. El poder del sonido rítmico nos devuelve al estado pre-socializado, no condicionado y equilibrado de la conciencia que experimentamos en el útero. (When the Drummers Were Women: A Spiritual History of Rhythm.” Layne Redmond.)



La percusión a lo largo de la historia.

La percusión es una de las actividades relacionadas con la música, más antigua que existen. Prácticamente desde el comienzo de los tiempos los seres humanos han golpeado, sacudido, raspado o entrechocado elementos que se encontraban en la naturaleza para provocar sonidos o ritmos que les acompañaran en sus quehaceres diarios, o en sus momentos mágicos e incluso, me imagino, durante sus ratos de "ocio".
Esta actividad estaba relacionada principalmente con sus cazas, juegos y rituales religiosos. Quizás, por esto es por lo que no nos han llegado reseñas de ningún tipo de nuestros ancestros musicales más antiguos, pero estoy seguro de que hace un montón de siglos nuestros antepasados se divertían, cazaban, jugaban y adoraban a sus Dioses a ritmos de maderas golpeadas, piedras entrechocadas o troncos de árboles raspados con palos o piedras... Pero de esto hace demásiado tiempo como para saber exactamente qué es lo que pasaba, sólo nos podemos dedicar a imaginar cómo sería, aunque tengamos excavaciones arqueológicas que nos digan que los tambores de arcilla, huesos y pieles de animales etc., se usaban para provocar los ritmos sobre los cuales bailaban, cantaban o realizaban cualquier actividad que, yo al menos, no puedo ni imaginar.








La historia de la aparición y desarrollo de los instrumentos de percusión está estrechamente relacionada con la historia de la humanidad y muchos, con razón, defienden que han ejercido una tremenda influencia sobra la raza humana. El primero y más elemental tipo de música es el puramente rítmico.
La percusión no necesita más instrumento que los puños del hombre, llegándose a utilizar también el resto de partes del cuerpo en lo que se denomina percusión corporal; 



desde ahí se puede desarrollar a cualquier tipo o clase de instrumento percutido (necesario de golpear), diferenciándose dentro de la percusión dos ramás:
Instrumentos de sonido determinado (que producen una nota concreta), como por ejemplo, timbal sinfónico, marimba, vibráfono, xilófono, etc.
Instrumentos de sonido indeterminado (que producen sonido sin una afinación exacta de ninguna nota), como por ejemplo, caja, maracas, bongos, platos, etc.
El mismo tambor es mucho más que una caja de sonido o un simple instrumento. Simboliza todos los “mundos” ya que su armazón está hecho con el tronco de un árbol que rememora el árbol cósmico. El tambor es circular para indicar la totalidad de la existencia dentro de la que todos los “mundos” pueden ser experimentados, siendo cada uno de ellos sólo un aspecto del todo. Su sonido es el de la totalidad que es capaz de crear de la nada que es la potencialidad de la existencia.
Así pues, es el toque de tambor el que transporta sónicamente al viajero chamánico. Su ritmo monótono y regular es como el latido del corazón y podría describirse como “el latido del universo”. Este ritmo transmite una sensación de movimiento apremiante que arrastra consigo a la consciencia. El ritmo y el tono constantemente regulares del tambor chamánico pasan por el oído y llegan hasta el cerebro. Él sólo se adapta para funcionar con la misma oscilación y en consecuencia, se adentra en aspectos más profundos de la mente que permiten al chamán acceder a niveles subconscientes e, incluso, supra conscientes, mientras todavía está consciente y enteramente alerta. Así es como pueden percibirse y experimentarse las dimensiones internas de la realidad espiritual. (Tierra de Chamanes).






La percusión es una de las actividades relacionadas con la música, más antigua que existen. Prácticamente desde el comienzo de los tiempos los seres humanos han golpeado, sacudido, raspado o entrechocado elementos que se encontraban en la naturaleza para provocar sonidos o ritmos que les acompañaran en sus quehaceres diarios, o en sus momentos mágicos e incluso, me imagino, durante sus ratos de "ocio".
Esta actividad estaba relacionada principalmente con sus cazas, juegos y rituales religiosos. Quizás, por esto es por lo que no nos han llegado reseñas de ningún tipo de nuestros ancestros musicales más antiguos, pero estoy seguro de que hace un montón de siglos nuestros antepasados se divertían, cazaban, jugaban y adoraban a sus Dioses a ritmos de maderas golpeadas, piedras entrechocadas o troncos de árboles raspados con palos o piedras... Pero de esto hace demásiado tiempo como para saber exactamente qué es lo que pasaba, sólo nos podemos dedicar a imaginar cómo sería, aunque tengamos excavaciones arqueológicas que nos digan que los tambores de arcilla, huesos y pieles de animales etc., se usaban para provocar los ritmos sobre los cuales bailaban, cantaban o realizaban cualquier actividad que, yo al menos, no puedo ni imaginar.





La historia de la aparición y desarrollo de los instrumentos de percusión está estrechamente relacionada con la historia de la humanidad y muchos, con razón, defienden que han ejercido una tremenda influencia sobra la raza humana. El primero y más elemental tipo de música es el puramente rítmico.
La percusión no necesita más instrumento que los puños del hombre, llegándose a utilizar también el resto de partes del cuerpo en lo que se denomina percusión corporal; desde ahí se puede desarrollar a cualquier tipo o clase de instrumento percutido (necesario de golpear), diferenciándose dentro de la percusión dos ramás:
Instrumentos de sonido determinado (que producen una nota concreta), como por ejemplo, timbal sinfónico, marimba, vibráfono, xilófono, etc.
Instrumentos de sonido indeterminado (que producen sonido sin una afinación exacta de ninguna nota), como por ejemplo, caja, maracas, bongos, platos, etc.
Miles de años antes que Luciano Pavarotti y Plácido Domingo, los neandertales ya cantaban “ópera”, según una investigación reciente.
Estos primeros humanos desarrollaron “un tipo de comunicación prelingüística” basada en las variaciones el tono, el ritmo, el lenguaje corporal y el timbre de sus voces”, la cual se podía identificar más con la ópera que con el rap, dijo el arqueólogo inglés Steven Mithen, creador de la teoría de la musicalidad como forma de comunicación.
La relación de los neandertales con la ópera está respaldada también con su uso de la danza y su lenguaje corporal, dijo el autor del libro The singing neanderthals.
La mímica también era un factor importante en la comunicación neandertal, e incluso “gran parte de los sonidos guturales” que buscaban imitar los sonidos de animales, el viento y los ríos, según afirmó Mithen, en un ciclo de conferencias sobre los impactos de la música en el cuerpo y la mente.
Se trata de “una musicalidad que nos remite a los primeros seres humanos, hace dos millones de años, de los que también evolucionamos nosotros, los homo sapiens, con nuestras propias capacidades musicales”.
Este tronco común explicaría, a su juicio, nuestras respuestas emocionales actuales a la música.
Los seres humanos evolucionamos hace 100,000 años en África hasta que creamos una nueva forma de comunicación, el lenguaje hablado, pero los individuos modernos se dispersaron hace 50,000 años en Medio Oriente, Asia y Europa, donde se encontraron con los neandertales, que todavía se comunicaban con esta antigua forma musical.




Aunque los neandertales se extinguieron, aún es posible hallar rastros de ellos en la musicalidad de los humanos modernos. “Parte del canto de los neandertales podría ser comparado con los lenguajes tonales actuales, en los que el cambio de altura de la nota implica un cambio en el sentido de la palabra".
Al igual que en nuestros días, la música resultaba importante para crear “un sentido de identidad y pertenencia al grupo” en la época de las cavernas, aunque sus razones no hayan sido totalmente entendidas, dijo el arqueólogo. "Somos los herederos privilegiados de una época de la edad de piedra en que la música era vital".
Mithen considera que tenían capacidad intelectual para crearlos a partir de objetos naturales como conchas, palitos o incluso piedras, pero sostiene que "los instrumentos musicales más importantes que tenían eran sus robustos cuerpos".
En el año 1995, el arqueólogo Ivan Turk encontró unas “flautas” de hueso en las cuevas de Divje Vave. 






Esta es una cueva de asentamiento de homo neanderthal. Se ha rastreado la fecha de estas flautas de hueso en el final del pleistoceno a 55.000 años atrás. Aunque existen autores que afirman que dichas supuestas flautas, no son sino el resultado de la actuación de depredadores –hienas- sobre huesos de animales jóvenes, existen muchos estudios de musicólogos que nos afirman la intencionalidad de éstas flautas. En éste caso, se reafirmaría las especulaciones del profesor Mithen referidas a la musicalidad del homínido neanderthal.
Presuponiendo además que la hechura o construcción de las flautas son de carácter más sofisticado que los primeros instrumentos de percusión, más antiguos, deberíamos decir que el canto y la danza deben de ser aún más antiguos.
Así, los instrumentos de percusión han estado entre nosotros desde la aparición de la humanidad, especialmente en las culturas muy desarrolladas de Asia y África. No ha sido sino hasta el siglo pasado cuando los compositores y músicos de concierto han mostrado interés por su potencial expresivo. La familia de percusión es, sin duda, la más extensa de todas las familias instrumentales.
Los primeros instrumentos de percusión de elaboración más compleja provienen de la percusión sobre animales muertos y la resonancia de la caja torácica de estos animales. De esta manera comenzó a utilizarse el cuero estirado, primero sobre los mismos huesos de los restos animales, pero la duración de este instrumento era muy corta debido a la descomposición.
Cuando el hombre descubrió el secado y curtido de pieles enseguida se utilizó este arte para construir instrumentos de percusión de más duración, lo cual posibilito una contínua mejora de estos instrumentos de los cuales no existen vestigios pues el paso del tiempo terminó por deshacerlos. Sin embargo se piensa que el cuerpo de estos instrumentos era de madera con el cuero tensado.




Así fue el ser humano descubriendo algunos principios básicos de la acústica: cuanto más grande el cuerpo del instrumento (mejor dicho su caja de resonancia), más grave el sonido; posteriormente utilizó este principio básico en todo lo demás: cuanto más largo el tubo de un instrumento de viento, más grave es el sonido que produce; cuanto más larga una cuerda, más grave es el sonido que produce y viceversa. Así pudo tener una amplia gama de sonidos percutidos: graves, medios y agudos.
Con esta gama de sonidos percutidos se desarrolló la música como un medio para "dominar la naturaleza y dominar al mundo visible e invisible". Los instrumentos percutidos graves (con una frecuencia baja) espantaban más a los depredadores que solo golpear una madera hueca, debido a un proceso biológico en donde los sonidos graves (como el rugido de un león) producen una liberación de adrenalina y esto produce temor. Obviamente el hombre prehistórico no utilizaba los instrumentos con un criterio científico sino por el método antiquísimo de prueba-error.
Los sonidos percutidos agudos producen una sensación de inquietud y nerviosismo y los medios una mezcla de ambos, por lo tanto se empezaron a emplear con fines de producir sensaciones y estados de ánimo mucho mejor que antes. La diferente mezcla de frecuencias producía diferentes respuestas en el ánimo y por lo tanto podía emplearse para la guerra, la caza o la ritualidad.
Quizás, por esto es por lo que no nos han llegado reseñas de ningún tipo de nuestros ancestros musicales más antiguos, pero estoy seguro de que hace un montón de siglos nuestros antepasados se divertían, cazaban, jugaban y adoraban a sus Dioses a ritmos de maderas golpeadas, piedras entrechocadas o troncos de árboles raspados con palos o piedras... Pero de esto hace demasiado tiempo como para saber exactamente qué es lo que pasaba, sólo nos podemos dedicar a imaginar cómo sería, aunque tengamos excavaciones arqueológicas que nos digan que los tambores de arcilla, huesos y pieles de animales etc., se usaban para provocar los ritmos sobre los cuales bailaban, cantaban o realizaban cualquier actividad que, yo al menos, no puedo ni imaginar.
Resulta evidente decir que cada pueblo le daba la importancia a un instrumento distinto, con el cual más se identificaban (Tambores en África y Europa, Metales en Asia y la India, 






pequeños idiófonos entrechocados, raspados o sacudidos en América del sur, etc.), quedando claro que cada cultura aportó algo diferente a nuestra historia. 
Las formas de los instrumentos primitivos es deducible que en un principio todos coincidieran con las formas de los elementos naturales que se usaban para su fabricación, sacudidores en forma de semillas, raspadores en forma de rama de árbol, tambores con la forma de un tronco, o bien idiófonos entrechocados en forma de conchas o piedras. Fue más adelante, con el descubrimiento de las herramientas cuando estos instrumentos tuvieron distintas formas, posiblemente aquellas que fuesen más cómodas para su manejo o transporte, pero todo esto es especulación porque lo único que tenemos son los instrumentos autóctonos actuales con los cuales nos podemos hacer a la idea de cómo eran los instrumentos primitivos.
El sonido de los instrumentos primitivos (siguiendo la premisa anterior) sí que es más identificable que sus formas ya que un tronco golpeado, una pezuña sacudida, una caña golpeada o un tronco lleno de semillas, aún dependiendo de los elementos utilizados, sin duda alguna su sonido es similar al que podamos oír hoy.






Es a raíz de los primeros escritos, grabados, esculturas, pinturas etc., cuando podemos empezar a imaginar con cierta fiabilidad que fue de la percusión en las actividades musicales populares (entendiendo por populares aquellas que no requieren de un adiestramiento previo). Resulta evidente que la música popular no es la que nos ha llegado escrita o referida en documentos de la época, ya que las gentes que se entretenían de esta manera no eran lo suficientemente sofisticadas como para escribir o dejarnos reseña histórica de lo que estaban haciendo, además de no tener conciencia de la importancia que para nosotros pudiera tener hoy en día.
La percusión se hacía sin conocimientos ninguno, era una actividad inconsciente tan solo se dedicaban a seguir los ritmos de las canciones con los golpes que su propia intuición les dictaba, con panderetas, sistros, cascabeles, o cualquier otro elemento que pudiera producir un sonido agradable y que no molestara mucho para poder oír la música o bien la historia que el declamante venía a contarnos. 







Supongo que la verdad será muy diferente de cómo nos la han contando en libros o películas de época aunque sí que los músicos de entonces, al ser personajes errantes debieron de ser gentes bohemias y de mucha cultura, muy apreciados por sus conocimientos adquiridos durante sus viajes de corte en corte.
Por su parte Layne Redmond, en su extraordinario trabajo de investigación “Cuando las percusionistas eran mujeres”, afirma: ”Sí, chicos, hubo un momento de nuestra historia, cuando los percusionistas y bateristas primarias eran mujeres. El primer baterista conocido en la historia era una sacerdotisa de Mesopotamia llamada Lipushiau. Ella vivía en la ciudad-estado de Ur, en 2380 antes de Cristo, que en ese momento había conquistado todas las ciudades-estados circundantes. Ella era la cabeza espiritual, financiera y administrativa de Ekishnugal, el templo más importante en Ur dedicado al dios de la luna, Nanna-Suen. Su emblema de la oficina fue el balag-di, un pequeño tambor de marco redondo usado para dirigir el canto litúrgico. 






Hace diecinueve años yo estaba asombrada por la visión de Glen Vélez tocando una colección de tambores de mano inusuales. Los tambores eran hermosos, de muchas culturas diferentes y la mayoría de ellos pertenecían a la familia de los tambores de marco.
Me quedé asombrada por la forma de tocar de Glen e hice el esfuerzo de presentarme después del concierto. Él no estaba enseñando extensamente a nadie en ese momento pero le convencí para que me aceptase como estudiante. 
Entre los tambores que había tocado en el concierto fue un doumbek, un tambor en forma de reloj de arena de cerámica de Oriente Medio. Lo elegí para mi primera lección, pensando que podría estar más cerca de los tambores de conga que ya estaba estudiando. Pero cuando llegué a mi primera lección, tenía malas noticias. Esa mañana, se había caído y roto el dumbek. Miró a su alrededor, su estudio, que se encontraba abarrotado con los tambores de marco de todo tipo. Agarrando una pandereta egipcia de la pared, él dijo: "Oye, ¿qué tal esto?"
No era exactamente lo que había planeado. Pero, sin querer perder esta oportunidad de aprender de un baterista experto, estuve de acuerdo. Sostuve mi primera pandereta en mis manos y empecé en un régimen disciplinado de aprender a tocar el tambor de marco, que finalmente cambió mi vida por completo.
Una vez por semana, iba a dar una lección, las grabábamos en cinta y las utilicé para practicar todos los días en casa. Rápidamente me di cuenta de que me había embarcado en el estudio de un aparentemente simple pero complejo instrumento. 
Glen había estudiado con los maestros de la India del Sur, Oriente Medio, Azerbaiyán, África del Norte y Brasil. Fuera de estos diferentes estilos, estaba sintetizando sus propias técnicas. Y estaba empezando a crear piezas elaboradas que se centraban alrededor de patrones rítmicos inusuales - ciclos de diez, nueve y ocho tiempos, en el que él me podía, con otro ritmo, para pasar a un ciclo de siete golpes, seis golpes, nueve golpes, y así. 
Si hubiera pasado años tocando música en 4/4, podría haber tenido dificultades para adaptarme, conceptualmente, así como musicalmente. En cambio, me encontré con que los ciclos de siete, cinco o incluso 37-beat contra un pulso de cuatro no eran tan difíciles para mí.




Después de un par de años, Glen y yo comenzamos a actuar juntos en la nueva escena musical en Nueva York y Europa. Hemos ganado una atención seria y buena prensa. Empezamos a grabar con varios sellos musicales diferentes en Europa y los EE.UU. y pasamos nueve años tocando juntos. Aunque yo nunca había pensado en hacer una carrera tocando la pandereta, pronto se convirtió en el centro de mi vida.
Durante este período, comencé a estudiar la historia del tambor de marco cuyo punto de origen parece ser las antiguas culturas del antiguo mundo mediterráneo. Hay representaciones ocasionales de tambores o en forma de reloj de arena, timbales, pero el tambor de marco es de lejos el tambor más prominente. Por lo menos durante 3.500 años, del 3000 aC al 500 dC, fué el instrumento de percusión primaria más utilizado.
Glen había recogido cientos de imágenes de tamborileros y para mi sorpresa, casi todos estos tamborileros eran mujeres. Me di cuenta de que muchas de las imágenes eran de diosas o sacerdotisas. 
Desde las civilizaciones de Anatolia, Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma, la Diosa y el tambor de marco emergen como el núcleo central en los rituales de trance y de las tradiciones religiosas místicas. Para mi sorpresa me encontré con el tambor de marco en el centro de la tecnología más antigua de la alteración de la conciencia. En casi todos los casos, los ritos mistéricos durarían días con los tambores y el baile sin parar. 





Obtener esto en perspectiva, me permitió descubrir que ésta era la iglesia –la unión de los fieles-. Toda una experiencia religiosa muy diferente de la que yo había crecido! 
Un tambor de marco se define por el diámetro de la piel de tambor es mucho más grande que la profundidad de su caparazón. Las cachas –lados- se extienden en profundidad de 2 "a lo sumo 6". Se extienden en diámetro de 4 " a 30". La mayoría de estos tambores son portátiles y pueden ser aguantados en una mano.
El tambor de marco a menudo tiene una piel en un solo lado, pero a veces puede tener pieles estiradas a través de ambos lados. Campanillas, o tintineo e implementos traqueteo pueden estar unidos a la llanta en el interior. Muy a menudo los tambores estaban pintadas de rojo, el color de la sangre, o, a veces verde, el color de la vegetación, los colores primordiales de la vida. Diseños y símbolos místicos también pueden ser pintados en la cabeza de la piel o de la estructura de madera. Hilos o cintas anudadas con oraciones rituales o cánticos a menudo cuelgan de ellos.










Aunque este tambor de marco es similar en apariencia al tambor del chamán encontrado a través de Asia y América del Norte, hay una diferencia importante en la forma en que se tocan. El Tambor del chamán es golpeado con un hueso, cuerno o un palo. El tambor de marco Mediterráneo se toca con las manos desnudas. Mientras que golpear un tambor con un palo le da un sonido resonante profundo, las técnicas de dedos permiten más variedad: un tono profundo abierto, una bofetada, un sonido agudo, o un sonido de cepillado suave.
Esta diferencia en la técnica del golpeo ha dado lugar a diferencias en la construcción. El borde interior de la llanta del tambor de marco mediterráneo es a menudo biselado y su piel es generalmente más delgada para mejorar los sonidos producidos por los dedos y las manos.  No he sido capaz de determinar qué técnica es más antigua. 
El uso y construcciones básicas de los tambores son tan similares que probablemente ambos crecieron de las mismas técnicas básicas de la alteración de la conciencia. 
En toda la antigua civilización mediterránea que estudié, era una diosa quien transmite a los humanos el don de hacer música. En Sumeria y Mesopotamia era Inanna e Ishtar; en Egipto era Hathor; en Grecia, la diosa llamada la Musa. 
La inspiración musical, artística y poética siempre se pensó que brotan de la Divinidad Femenina. 




Por cierto permítasenos una digresión que creo viene al caso. Los autores de las huellas rupestres pintadas en las cavernas, eran en su mayoría mujeres, lo que desmonta la teoría de que los primeros artistas eran hombres.
Según un nuevo estudio, las mujeres son las autoras de la mayoría de las pinturas rupestres conocidas, acabando así con la idea, asumida por muchos expertos, de que los artistas eran principalmente hombres.
El arqueólogo Dean Snow, de la Universidad del Estado de Pensilvania (Estados Unidos), analizó las huellas de manos encontradas en ocho cuevas de Francia y España. Así, tras comparar la longitud de algunos dedos, ha determinado que el 75% de las huellas eran femeninas. Vista escrita, ésta afirmación nos parece absolutamente lógica, si se trataba de una diosa madre, sus sacerdotisas -o chamanas- debían de ser mujeres, las actividades de tipo ritual, deberías de ser conducidas por mujeres, en consecuencia no parece tan difícil entender que los autores de las pinturas rupestres fueran mujeres.
Una de las principales técnicas para la conexión a este poder de la inspiración era tambores.




El tambor era el medio de nuestros antepasados ​​usados ​​para convocar a la diosa y también el instrumento a través del cual ella hablaba. Las sacerdotisas con sus tambores eran el intermediario entre reinos divinos y humanos. Al alinearse a sí misma con ritmos sagrados, actuó como invocadora y transformadora, invocando la energía divina y transmitirla a la comunidad.
La primera representación conocida de cualquier tambor fue pintado en una pared de la sala santuario en 5600 aC en una ciudad neolítica en lo que hoy es Turquía - Catal Huyuk-.





 La pared de la sala santuario representa a un grupo de figuras bailando en éxtasis, algunos de los cuales parecen tener instrumentos de percusión. Una banda de figuras humanas vestidas con pieles de leopardo tocan varios instrumentos de percusión mientras bailan en éxtasis alrededor de un gran toro. Una figura sostiene un instrumento en forma de cuerno en una mano y un tambor de marco en la otra. Otras figuras llevan lo que parecen ser agitadores o sonajeros, así como instrumentos de arco similares al berimbau brasileño. El arqueólogo de excavación, James Mellaart, ha desenterrado otros numerosos santuarios en esta ciudad en honor a una gran diosa, y cree que principalmente fueron las sacerdotisas quienes atendieron estos santuarios. Hasta la fecha, la pintura mural es nuestra evidencia más antigua de una tradición basada en la diosa en el que se utilizó el tambor de marco en rituales extáticos.
De 3000 a 2500 aC, registros escritos de los sumerios describen la diosa Inanna como el creador del tambor de marco, junto con todos los otros instrumentos musicales. Ellos hablan de sacerdotisas de Inanna que cantaron y corearon al ritmo de tambores. Junto con los textos escritos, se han encontrado numerosas figuras de las mujeres que tocan los pequeños tambores de marco. Estos rituales de percusión se llevaron a cabo en el culto después a Ishtar, Asera, Astarté, Astarté y Anat en Mesopotamia, Fenicia, Palestina y Asiria. En algún momento entre 2000 y 1500 antes de Cristo, el tambor de marco llega a Egipto. Informa James Blades, "Todos los registros de este período (Imperio Medio) muestran a los artistas como las mujeres; de hecho, toda la práctica del arte de la música parece haber sido enteramente confiada al bello sexo, con una notable excepción, el dios Bes, quien es representado con frecuencia con un tambor con cuerpo cilíndrico (tambor de marco) ".




Otro texto describe las sacerdotisas como los compositores y coreógrafos de la música y la danza se utiliza en ocasiones religiosas. En el Museo de El Cairo hay un tambor de marco rectangular de doble cabeza real de 1400 aC que fue encontrada en la tumba de una mujer llamada Hatnofer. También sobreviven de la época de Ptolomeo la cabeza de la piel de un tambor de marco en cuya superficie está pintada una mujer tocando un tambor de bastidor por delante de la diosa Isis. La inscripción en el tambor lee, "Isis, Señora del Cielo, Señora de las Diosas".
Es importante comprender la importancia del control de las mujeres sobre la música sacra y la danza en Egipto. Las ceremonias religiosas basadas en la música y la danza pueden sincronizar la energía subyacente de la mente y directamente influir en nuestra percepción de la realidad. El Ritual influye en nuestros modos de conciencia que tanto subyacen y trascender los patrones normales de la conciencia. Los Ritos se pueden utilizar para despertar y dar forma a las emociones del grupo y el comportamiento, el desarrollo de una conciencia compartida continua. La Música transmite vibratoriamente estados mentales directamente del subconsciente a la conciencia. Por lo tanto, la música puede resonar simultáneamente en muchos más niveles - emocionales, espirituales, intelectuales y físicas - que las palabras pueden por ellas mismas. Como la música inicia los cambios en la conciencia de grupo, puede afectar a vastos ciclos económicos y sociales.






Las tierras bíblicas también han producido numerosas imágenes de mujeres que tocan el tambor de marco. Textos del Antiguo Testamento se refieren a la pandereta como Toph, que se traduce como el pandero y el tamboril. Éxodo 15:20, "Y Miriam, la profetisa, hermana de Aarón y de Moisés, tomó un pandero en su mano, entonces las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas." En algunas leyendas se dice que fue Miriam la que abrió el Mar Rojo con el poder chamánico de su tamborileo.
En Grecia, algunas de las más bellas representaciones del tambor de marco se encuentran en las vasijas pintadas con figuras rojas del siglo V antes de Cristo. El tambor de marco entró en Grecia desde varias direcciones diferentes - desde Chipre, uno de los principales centros de culto de Afrodita en el que el tambor de marco era prominente de al menos 1000 antes de Cristo, y también de Creta, donde fue utilizado en los rituales de Ariadna, Rea y Dionysos.
La Grecia preclásica también vio la introducción del culto a la diosa Cibeles, desde Anatolia occidental. El tímpano, el tambor de marco griega, era el principal instrumento de las ménades, las mujeres iniciadas en el culto de Cibeles y Dionisio, y las sacerdotisas de Artemisa, Deméter y Afrodita también lo tocaron. Aparecen dos tambores monoparentales y de doble cabeza de marco, una vez más tocado casi exclusivamente por mujeres.






Los romanos vieron el último gran florecimiento de estos ritos cuando la religión de Cibeles fue llevada a Roma en abril de 204 aC. Fue descrito como "Cibeles, la Madre de todos los engendramientos, que venció a un tambor para marcar el ritmo de la vida." Roma era el centro cultural de las religiones mistéricas de Cibeles, Dionysos, Isis y Dea Syria, todas los cuales utilizaban el tambor de marco en sus rituales extáticos. Estas prácticas florecieron hasta que el Imperio Romano adoptó oficialmente el cristianismo en el siglo IV dC.
En el mundo antiguo, la oración era una combinación activa, el trance inducido por el canto, la música y la danza, se iniciaba a menudo bailaando la espiral sagrada en el laberinto. El laberinto clásico es un solo camino destinado a circular meditativo. Entrar es experimentar una muerte ritual; para escapar de ella se debe ser resucitado. La línea bailado en el laberinto era un camino sagrado en el ámbito interno de saber. Bailarines que sostienen una cuerda que significa hilo de Ariadna (que permite a los participantes a encontrar su camino y salir del laberinto) siguieron un líder en el laberinto, espiral de derecha a izquierda, la dirección de la muerte. En el centro se volvieron, bailando en la dirección de la evolución y nacimiento, todos conducidos por los ritmos de los tambores de marco.
Otra función del tambor de marco era crear un estado de trance profético en el que la sacerdotisa podía predecir el futuro. El modo más dramático de la profecía fue pronunciada en inspirado discurso rítmico. En lo más profundo de trance extático, el oráculo estaba poseída por la diosa, que golpea en rimas potentes directamente a través de sus labios. La palabra griega para este estado de conciencia transfigurada es enthusiasmos - "dentro de un dios" - la raíz de nuestra palabra entusiasmo.



La Profecía extática tiene muchos paralelismos con el chamanismo. Profetisas buscado la inspiración a través de un número de estímulos externos, incluyendo el ayuno, la ingestión de la miel, la inhalación de la quema de hierbas o aceites esenciales y a través de la intoxicación de alcohol o plantas psicotrópicas.  Las Sacerdotisas de Cibeles se basaron en gran medida de las propiedades de trance inductoras de la música y la danza. Los ritmos de los tambores, címbalos y flautas ellas se movian hacia el estado consagrada, concentrando la revelación divina.
Los ritos dionisíacos son los más ampliamente conocidos de todas las escuelas de misterios y tienen una reputación duradera como orgías sexuales borrachos. Esto se debe a las descripciones posteriores de los líderes políticos cristianos a quienes los antiguos misterios de la diosa junto con éxtasis tambores, bailes –tal como sucede en este siglo - rock and roll-, han sido etiquetados adoración al diablo. 
Nuestra palabra "orgía" viene de orgia, derivado de la palabra raíz que significa "escritura". El término fue utilizado para las celebraciones después de la iniciación en los misterios, que podrían o no incluir imágenes o comportamiento sexual. Su antigua connotación parece haber sido simplemente "ritos secretos." Su objetivo era la transformación de la conciencia a través del movimiento rítmico del cuerpo para llevar al éxtasis.





Los historiadores han asociado las ménades, sacerdotisas de Dionysos y Cibeles, con la sensualidad desenfrenada y el comportamiento socialmente incontrolado. La palabra ménade significa "locas". Su anhelo erótico para la unión con la Divinidad encontró expresión en el medio silvestre, descalza, baila a la música primordial de la flauta y los tambores, el pelo sin restricciones volando salvajemente sobre sus rostros, serpientes envueltas alrededor de sus brazos. Según algunos informes bebían sangre y rasgaron las fieras miembro a miembro. 
El Vino era de hecho una parte importante de los misterios dionisíacos. Estimulantes externos siempre se utilizaron en la búsqueda de la conciencia superior, para la intoxicación divina con el espíritu de la deidad. Las referencias a la sangre de beber en realidad puede aludir a un rito de la comunión en la que el fruto de la uva representa la sangre de la divinidad, como lo hace hoy en los ritos de comunión cristiana.
El dominio de los ritmos musicales precisos necesarios para alinear la conciencia de los devotos con la divinidad sugiere un control y la sofisticación de la técnica que contradice la imagen histórica de las mujeres frenéticas sin sentido. Creación de ritmos suficientemente potentes para mover a cientos de personas a estados de trance extático, requieren gran habilidad, disciplina y resistencia.



Con el ascenso del cristianismo, el gran templo de Cibeles en Roma fue destruido, el Vaticano fue construido en el mismo sitio y el nuevo sacerdocio prohibió las sacerdotisas, los instrumentos y la música relacionados con sus ritos. No sólo fué el tambor de marco prohibido rituales religiosos cristianos, su uso en contextos seculares también fue mal visto por la Iglesia, en particular, su uso por las mujeres. El sínodo católico de 576 (mandamientos de los Padres, superiores y Maestros) decretó: "Los cristianos no pueden enseñar a sus hijas cantando, tocando instrumentos o cosas similares porque, según su religión, no es bueno."





Por 3.000 años las mujeres habían sido los percusionistas primarios en el mundo antiguo. A medida que Europa persigue esta política de no permitir a las mujeres a aprender música, excluidas de las profesiones de la composición, la enseñanza o la realización.
Los últimos 30 años han visto un aumento dramático en el número de mujeres profesionales músicos, pero todavía hay pocas mujeres que persiguen tambores. Aunque se sabe poco sobre la historia de los tambores del marco y las mujeres músicos que los tocaron, es una parte importante de nuestra historia de la percusión. Y las antiguas tradiciones de la utilización de tambores con fines espirituales pueden señalar lo mucho que hemos perdido.
Para acabar la presente entrada me gustaria ofreceros la posibilidad de visualizar la película "El latido del tambor", extraordinaria y sensible iniciación de un jóven captado por los tambores taiko:


                             Resultat d'imatges de el latido del tambor

que podéis ver aquí:

http://www.4shared.com/video/pvfm9VBGce/ElLatidoDelTmbordvdlat.html#


Os invito a ver una amplia colección de fotografías 




Como siempre, espero que os haya sido útil e interesante.