dissabte, 30 d’abril del 2011

ARTE RUPESTRE EN ASTURIES

Un afortunado eslógan propagandístico asturiano dice:








ciertamente, no puedo asegurar que el Paraíso estuviera en Asturies, pero realmente, aquella es una tierra paradisíaca en muchos sentidos:


Playas maravillosas








Pueblos pintorescos












Paisajes espectaculares




















Arte






Historia






Para no hablaros de la gastronomía, o de la calidez de sus gentes. Ciertamente un Paraíso y no me cabe duda, de que hace 40.000 años, bien pudiera serlo, sobre todo a tenor de lo que estudiosos, prehistoriadores o novelistas, nos explican.
Sin dejar de lado la posibilidad de conocer, ni que fuera superficialmente, aquella tierra, el objetivo de nuestro viaje de Semana Santa estaba centrado en poder visitar unas pocas de las cuevas con pinturas prehistóricas que se reparten por todo el territorio asturiano, dejando las de Cantabria y Euzkadi para otra ocasión.




Como muchas de aquellas cuevas se encuentran cerradas a las visitas turísticas, nos tuvimos que ceñir a aquellas que desde casa pudimos reservar, en total fueron cuatro: 
- La del Buxu
- La de Tito Bustillo
- La de El Pindal
- La de La Peña de Cándamo


De la primera de ellas, os hablaré poquito, porque aunque la visita es muy interesante y las explicaciones de la guía fueron fantásticas, las obras que pueden verse en el interior




quizás con la excepción de éstos pequeños caballos grabados en la roca al final de la pequeña galería, no son tan impresionantes como todo lo que pude ver en las otras tres y que serán la segunda parte de éstos extensos mensajes dedicados al Arte Rupestre asturiano.
En ésta primera parte me centraré más en los aspectos generales, para en la segunda, revisar las experiencias vividas en el interior de aquellas cuevas.


El arte rupestre






El término arte rupestre -“arte sobre roca” en sentido etimológico- se utiliza para designar las pinturas,   grabados y relieves realizados sobre rocas naturales, inamovibles, por grupos humanos prehistóricos; se aplica también al arte similar realizado por tribus (grupos prehistóricos actuales) de época moderna y contemporánea.
El término, como vemos, no tiene en sí mismo un valor indicativo cronológico. Culturalmente, tanto los grupos prehistóricos, como los más próximos en el tiempo a nosotros (aborígenes australianos, esquimales, bosquimanos africanos, etc.), tienen en común un nivel tecnológico similar (carencia de metalurgia, o con ésta en una fase muy elemental), y una organización social también equiparable, que puede asociarse con la denominación de “bandas” o de “tribus”, lo que no quiere decir -en mi opinión- que su nivel de desarrollo social fuera inferior, peor, al nuestro, sencillamente era diferente y en algunos aspectos, adoptaron soluciones que desde el punto de vista de las relaciones sociales: desigualdades, poder, economia, quizás podrían ayudarnos a solucionar muchos de nuestros problemas. 
Más importante es la constatación de que nos referimos mayoritariamente a grupos de economía depredadora - mayoritariamente recolectores y cazadores -, en los que la caza tenía un papel ritual, religioso y cultural importante, aunque también existan expresiones de arte rupestre vinculadas a la ocupación extensiva del espacio y a los orígenes de las prácticas de la trashumancia ganadera (arte rupestre del Neolítico y de la Edad de los Metales) que quedará fuera de nuestra explicación en el presente mensaje, pero que podéis leer  aquí:


http://terradesomnis.blogspot.com/2011/03/el-santuari-neolitic-del-pla-de.html


Su dispersión por el mundo





El arte rupestre constituye, sin duda alguna, la expresión artística de mayor duración y universalidad: la única con más de 30.000 años de vigencia ininterrumpida y una distribución por toda la Tierra.
Una reciente publicación de UNESCO cifra en cerca de 1.000 las zonas con arte rupestre en nuestro planeta. Las principales, en razón de su magnitud o singularidad, tienen la siguiente distribución:
- Asia: 38 zonas repartidas en 14 países
- África: 31 zonas repartidas en 23 países
- América: 34 zonas repartidas en 14 países
- Europa: 29 zonas repartidas en 19 países
- Oceanía: 12 zonas repartidas en 9 países
La importancia y trascendencia de este patrimonio queda reflejada también en la lista siguiente, que recoge los lugares de arte rupestre inscritos en la lista del Patrimonio Mundial:
- Argelia, Tassili n´Ajjer, 1982
- Australia, Parque Nacional de Kakadú, 1981-1987-1992
- Brasil, Parque Nacional de la Sierra de Capivara, 1991
- España, Cueva de Altamira, 1985; Arco Mediterráneo, 1998; Cuevas de la Región Cantábrica, 2008
- Francia, Cuevas con arte rupestre del valle de la Vézère, 1979
- Italia, Arte rupestre de Val Camonica, 1979
- Libia, Arte rupestre de Tadrart Acacus, 1985
- Méjico, Pinturas rupestres de la sierra de San Francisco, 1993
- Noruega, Yacimiento con arte rupestre de Alta, 1985
- Suecia, Grabados rupestres de Tanum, 1994
El Sudoeste de Europa, con sus más de 800 sitios con arte rupestre, constituye una de las zonas más conocidas y significativas del panorama mundial, albergando más del 80% del total de lugares rupestres de toda Europa.




El Arte Rupestre de los cazadores-recolectores




El arte rupestre del Paleolítico es el que realizan las bandas de cazadores-recolectores desde hace poco más de 30.000 años hasta hace 10.000 años, a finales del Pleistoceno, durante el Paleolítico Superior. Se trata de una creación indiscutiblemente unida al Homo sapiens, el hombre anatómicamente moderno, el mismo tipo humano al que pertenece toda la población contemporánea.
Aunque al respecto cabe apuntar que se han encontrado diversas pistas de que ya el Hombre de Neandertal tenía sus propias experiencias artísticas, como podemos ver:






Aunque podamos convenir que se trata de un nivel artístico diferente.
Desde su descubrimiento, en 1879 -Altamira fue el primer hallazgo-, 






hasta hace pocos años, se planteaba que el arte rupestre había surgido en Europa occidental y que aquí, casi exclusivamente en España y Francia, se había desarrollado desde su origen hasta el fin del periodo glacial. Sin embargo, algunos hallazgos recientes en África, la India, Australia o los Montes Urales 




permiten cuestionar su origen, o cuestionar que éste sea único, y en todo caso, nos informan de la temprana difusión de la creación artística rupestre unida a la presencia del Hombre actual. Puede concluirse que hubo arte rupestre paleolítico allí donde vivieron los primeros grupos humanos sapiens, con independencia de que se haya conservado hasta nuestros días o de que haya sido descubierto.
No obstante, la mayor concentración de lugares con arte rupestre paleolítico se da en Europa occidental. Su distribución es la siguiente:



- España:
Las 18 cuevas de la cornisa cantábrica reconocidas como Patrimonio de la Humanidad el 2 de julio del 2008 en Quebec (Canada) por los testimonios de arte rupestre paleolítico. Cuentan con ese reconocimiento otorgado por la UNESCO: Altamira, Chufín, Hornos de la Peña, El Castillo, La Pasiega, Las Monedas, Las Chimeneas, El Pendo, La Garma y Covalanas, en Cantabria; Tito Bustillo, la Peña de Candamo, Llonín, El Pindal y Covaciella, en Asturias; y Santimamiñe, Altxerri y Ekain, en el País Vasco.
En total existen:
140 lugares, tres de ellos al aire libre (107 cavidades en la Región Cantábrica: 42 en Asturias, 56 en Cantabria y 9 en el País Vasco-Navarra).
- Francia: 157 lugares, incluyendo varios abrigos y un lugar al aire libre.
- Italia: 6 cuevas.
- Portugal: 1 cueva y 2 áreas al aire libre.
- Rusia: 2 cuevas.
A esta lista habría que añadir la presencia singular en Yugoslavia, Rumania y Alemania.
Esta desigual distribución puede obedecer a distintas causas y, en buena parte, reflejan circunstancias no arqueológicas:
- La distinta densidad demográfica actual ha influido en la detección de los enclaves más occidentales, y quizá explique que en las regiones más orientales (caso de Siberia), lo que falten sean investigaciones y no arte.
- Los suelos kársticos -la existencia de cuevas- tienen una distribución desigual que ha permitido la perduración del arte sólo allí donde hay cuevas.
Estas circunstancias quizá expliquen la rareza de este arte en las vastas regiones despobladas de Rusia y de las repúblicas orientales de la antigua U.R.S.S., o el desigual reparto dentro de la Península Ibérica y Francia. Pese a esto, la pintura rupestre sigue apareciendo abrumadoramente en la zona occidental europea, frente a la mayor dispersión espacial del arte mueble (pequeñas esculturas sobre hueso, asta, marfil y arcilla, o grabados sobre huesos y piedras), presente también en amplias regiones de Centroeuropa, Rusia occidental y lago Baikal.
Por otra parte, y hasta hace pocos años, se creía que se trataba de un arte confinado al ámbito de las cuevas y de los abrigos rocosos, pero el descubrimiento reciente de 6 grandes enclaves al aire libre en Europa, 4 de ellos con centenares de grabados, ha obligado a modificar tal impresión.
A escala regional el arte rupestre parece concentrarse en determinadas cuencas fluviales: ríos Vézeré, Lot, Ariége y Ardéche, en Francia; río Coa en Portugal; y en las pequeñas cuencas de la Cornisa Cantábrica. Quedarían fuera de un marco fluvial concreto lo que hoy parecen presencias aisladas, o muy dispersas en amplios y difusos territorios: Andalucía con 14 lugares, Submeseta norte, Levante (los tres en España), o Sicilia y el sur de Italia.
- Además, hemos de tener en consideración que el clima existente en la Europa de hace unos 18-20.000 años era muy diferenteal actual. El nivel de las aguas del mar, debido al frío imperante era mucho más bajo que el actual. Por ejemplo




ésta es la vista que se extiende justo delante de la cueva de El Pindal, como se puede ver el mar se encuentra a pocos metros de la entrada. Se calcula que la costa se encontraba aproximadamente a 1,5 Kms., separado de la cueva por grandes llanuras, en otros lugares de la costa asturiana, se calculan entre 5 y 6 Kms que a ganado el mar. ¿Cuantas maravillas permanecerán ocultas bajo las aguas quizás para siempre?. Un buen ejemplo de ello lo constituye la Cueva Cosquer, en el Sur de Francia a la que sólo se puede acceder buceando.




LAS FIGURAS RUPESTRES DE LA PENINSULA EN SU CONJUNTO

La vieja hipótesis de que las representaciones pictóricas de animales en el interior de las cavernas, estaban asociadas a determinados rituales de caza, parece ser contradecida por las investigaciones arqueológicas, en general, puede afirmarse que los animales representados no coincidían con los que formaban parte de la dieta habitual de los pobladores, sino que más bien podría tratarse de tabús alimentarios quizás asociados a creencias totémicas.





Si consideramos la totalidad de las figuras rupestres de la Península, la especie más veces representada es el ciervo, con el 30.9 % del total de figuras determinables. 






Sigue de cerca el caballo con el 27.7 %. 
En la primera especie citada se puede distinguir con frecuencia el sexo del animal. Si dejamos a un lado las figuras no "sexuadas" y nos atenemos a las demás, las ciervas sobrepasan notablemente a los machos, ya que aquéllas alcanzan el 69.2 % de los ciervos de sexo determinable mientras que los machos quedan solamente en el 30.8 %.





La tercera especie en abundancia es la cabra montés, (13.5 %), por cierto que la de la imagen nos es presentada saltando, actitud que contradice la vieja hipótesis de que los animales son presentados en reposo para propiciar los rituales de caza.










seguida del bisonte (12 %) 






y el uro (10.4%), un bóvido que podía llegar a pesar sobre las 4,5 toneladas. Ninguna de las restantes especies sobrepasa el 1.1 %. 






Este es el valor que alcanza el reno, quedando los demás Ungulados (sarrio, saiga, megácero, rinoceronte, mamut) así como los Carnívoros, por debajo.
Entre los Carnívoros se han determinado con más o menos seguridad 6 osos, 3 felinos, 2 mustélidos y un zorro. Hay otros pocos más, probables osos, lobo, glotón y algún felino.


  
Esta primera visión del  bestiario de  la Península nos muestra netas diferencias respecto a lo que se observa en Perigord o el Pirineo francés.
En Perigord domina el caballo, seguido del bisonte y mamut, animal que es esporádico en la Península ibérica. Los cérvidos están mucho peor representados y entre ellos los renos son más numerosos que los ciervos.
En el Pirineo domina el bisonte con más de la mitad de las representaciones, seguido de la cabra montés. De esta abundancia del bisonte en el Pirineo participan las cuevas vascas, frente a las de Cantabria o Astúrias.
Caballos 598,  27,7%
Bisontes 251, 11,6%
Uros 216, 10,6%
Ciervo-as 667, 30,9%
Cabras 328, 15,2%
Renos 28, 1,3%
Rest.Ungul. 26,  1,2%



Carnívoros 22, 1,6%





Rest.Verteb. 24, 1,1% (como curiosidades destacar un búho, una foca, un cetáceo, alguna serpiente, diversas aves, algún mamut, 






peces…
Total 2.160


Hipótesis sobre la función del arte rupestre.


Los cazadores-recolectores del Paleolítico Superior formaban comunidades de grupos reducidos que vivían de la caza (actividad complementaria debido al gran esfuerzo que exigía), de la pesca, principalmente de la recolección de alimentos silvestres, frutos secos (piñones, nueces y otros), raíces, setas, insectos, etc. El ser humano todavía tenía que competir con otros predadores como por ejemplo el oso o el lobo y su modo de vida era un nomadismo restringido que implicaba desplazamientos estacionales en función de los recursos aprovechables dentro de un amplio territorio. Esto no le permitía grandes acumulaciones de posesiones materiales. Aquellas sociedades donde todos los bienes eran propiedad común y el reparto de los alimentos se hacía de forma igualitaria se basaron en un comunismo elemental que implicaba como base de las relaciones sociales la solidaridad. En aquellos tiempos del Paleolítico Superior no existieron ni esclavos ni guerras porque nadie podía sacar provecho de tales cosas. Grupos de distintos territorios incluso se necesitaban mutuamente para el intercambio de materias primas, cacerías colectivas y para evitar la consanguinidad (propiciar parejas). Se trataba básicamente de un sistema denominado "matriarcado", totalmente opuesto al "patriarcado" que domina la historia reciente de la humanidad.
Las cuevas que decoraron se han localizado desde el sur de España y Portugal hasta Rusia, con una frecuencia de distribución muy desigual. Mientras en muchas regiones se trata de casos aislados, destacan el norte de España y los Pirineos franceses por la gran abundancia. Pero el arte del Paleolítico Superior no se limitó solamente a representaciones bidimensionales, también incluye la escultura como p. ej. las famosas «venus», representaciones femeninas de pequeño tamaño. 




o representaciones en relieves de animales:














Las más antiguas de estas figuras y el arte parietal aparecen hace poco más de 30.000 años, durante el proceso de sustitución de los neandertales por el hombre moderno, aunque durante largo tiempo, las mismas cuevas fueran una especie de santuario compartido por las dos especies humanas, como lo muestra éste altar, con caveza de Oso Cavernario, atribuido al Hombre de Neandertal, en lo que fué uno de los principales santuarios Cromagnon, la Cueva de Chauvet:



Composiciones abstractas de signos y símbolos y la ausencia por ejemplo de representaciones de plantas, astros y paisajes dejan claro que el arte paleolítico no es una simple acumulación de observaciones de la naturaleza. Cuevas decoradas que aparentemente no fueron habitadas, figuras intencionadamente incompletas o ambiguas, el número limitado de especies representadas y otras observaciones originaron la opinión generalizada que ve en estos lugares santuarios. 




En una entrada anterior de és mismo blog, ya nos detuvimos a considerar el significado de éstos signos, podéis verlo aquí:


http://terradesomnis.blogspot.com/2009/11/moments-de-lart-la-prehistoria-etapa.html




Aspectos, como los cánones estilísticos aplicados en la representación de ciertas especies y otros dejan incluso pensar que los artistas no plasmaron en las paredes de las cuevas el entorno real, sino un mundo sobrenatural.
La práctica de no dibujar la silueta entera de las figuras era muy frecuente. En estos casos, lo que falta no viene señalado por el pigmento de la pintura o por el surco del grabado: es el relieve de la roca madre el que completa la imagen. En muchos casos da la impresión de que el animal sale de la misma pared de la cavidad. 






Un magnífico ejemplo es la Cueva del Moro que también demuestra que el arte parietal paleolítico no se desarrolló exclusivamente en cuevas profundas y oscuras. En esta estación llega la luz del día hasta los grabados que se agrupan alrededor de una formación natural que se asemeja a la cabeza de un caballo en alto relieve.
Sabemos poco de la vida cultural (ritos, creencias, tradiciones, etc.) y el comportamiento social del hombre prehistórico, de la naturaleza de unos grupos sociales en los que el 80% deberían ser individuos menores de 15 años y en los que la esperanza de vida no superaba los 21-23 años,  y desde luego,  no tenemos la máquina del tiempo que nos permita preguntar a los propios artistas sobre el significado y el porqué de las imágenes. 










Existen muchas teorías que tratan de dar una explicación. Hay que recordar que una interpretación siempre es arriesgada porque también tratamos un puzzle incompleto. Han desaparecido figuras y paneles enteros a causa de la erosión, derrumbamientos y otros factores naturales.
Las teorías más difundidas ven en las representaciones paleolíticas,  han intentando dar una explicación: el arte por el arte, el totemismo, el chamanismo, la interpretación estructuralista, la interpretación territorial y la corriente escéptica.. Últimamente, algunos autores defienden la teoría de que éstas pinturas eran una especie de graffitis de los más jóvenes de sus comunidades que para demostrar su valor se introducían en lo más interno de las cuevas… Pero ninguna da una explicación satisfactoria para todos los elementos representados. Si se trata por ejemplo de una magia para conseguir buenos resultados de caza, una hipótesis muy racional para tribus de cazadores-recolectores, ¿ por qué se han plasmado en otras cuevas también animales que difícilmente formaban parte de la dieta diaria, como por ejemplo leones? 






De los pueblos que todavía realizan pinturas (bosquimanos de África del Sur, aborígenes australianos y otros) sabemos que este arte tiene objetivos religiosos o mágicos. Muchas veces se comunica de esta manera mitos, leyendas o acontecimientos de su propia historia.
Otra hipótesis, no menos osada sería la planteada por la arqueoastronomía, segun ésta: "En los paneles artísticos de la Prehistoria y en los realizados tras el descubrimiento de la agricultura, aparecen unos animales agonizantes de diversas especies, bien solos o en manadas, bien embarazados con flechas, o con diversos motivos que aluden a líquido en su vientre, que desde luego no tendrían la finalidad de propiciar la caza.
Esa misma idea la expone Alexander Marshack en relación a otras obras de arte de la Prehistoria, según la cita de Richard E. Leakey en (1989, 183): "El grabado me sugiere una matanza, no para comer, sino como rito simbólico relacionado con la llegada de la primavera." (...) No sé lo que ocurría, pero lo que es seguro es que estos caballos no estaban destinados a ser sacrificados para luego comerlos. Había algo más. Algo que todavía no comprendemos."
Y que yo interpreto metafóricamente como rememoración del sacrificio arquetípico de la Muerte de la Diosa, bajo cuyas múltiples máscaras animalísticas se creía animaba las constelaciones, y coincidente con el ocaso de una de ellas, venían las lluvias. Por lo que se esperaba que el mensaje artístico, le recordaría su obligación de cumplir con su responsabilidad.
Y estaría en el origen de la ceremonia en época paleolítica de lanzar jabalinas a las representaciones artísticas de animales (con flechas clavadas o agonizando) en la paredes de Santuarios, con igual fin de propiciar a la Divina Madre a que enviara las lluvias. Y en la ceremonia heredada por religiones Mistéricas de principios de época histórica, en la que se inmolaba un animal embarazado a espada (tauromaquia). Animal que en ambos casos, representaba en la Tierra a la Diosa y que se sacrificaba para asegurar mágicamente que la constelación asociada, se fuese al ocaso / se muriera, coincidiendo con la venida de las lluvias. Ceremonia además en la que se cantaban himnos satíricos / versos mordaces (saetas, gefirismos, stenia / estenias, lernaias, damios, dicterios "insultos", versos: yámbicos, coliámbicos, sillos "heridas", hilarodías, sátiras, carminas,... como palabras que hieren como flechas), coincidiendo el orto el de la constelación Flecha con el ocaso de la Híadas "Las lluviosas" = muerte de animal a espada, propiciatorias de Fertilidad de la Naturaleza (lluvias que haría a la vegetación crecer)".







Por otra parte, como hemos repetido anteriormente, la caza con las armas de que disponían, debería de ser sumamente peligrosa y muy excepcional, como si dijésemos muy ritual. Sólo los grandes grupos humanos podrían enfrentarse a las grandes manadas de herbívoros que recorrian las grandes llanuras. Para entender esa dificultat, os recomiendo que veáis el siguiente vídeo. Debo advertir que aquellas personas -como yo mismo- que son sensibles a la muerte violenta de un animal que el vídeo contiene escenas de una gran violencia. Hay que tener en cuenta que grupos humanos tan numerosos como el que participa en ésta cacería, serían muy poco frecuentes. Además las armas de que disponen los cazadores del vídeo son de punta de hierro, o acero, mientras que los cazadores prehistóricos eran de piedra, hueso, etc.


http://www.youtube.com/watch?v=fkN6C1ur1t8&feature=related




El hecho de que no existan representaciones de plantas y animales que también formaban una parte importante de la dieta del hombre, hace pensar que las representaciones parietales no tenían que ver sólo con la preocupación de llenar el estómago. Esto viene corroborado por los resultados de numerosas excavaciones que demostraron que los animales más representados no siempre fueron los más capturados.





Parece que cada grupo cazador-recolector escogió los temas según razones religiosas y culturales, y la composición singular de figuras y signos en cada una de las cuevas nos impide cualquier generalización. La forma de vida y las preocupaciones de distintas poblaciones eran muy diferentes. Los grupos de zonas cercanas a los glaciares por ejemplo tuvieron que emplear otras estrategias de caza que los del extremo sur de la Península. Por eso existen también diferencias entre el bestiario representado en las cuevas de Cantabria y de la provincia de Cádiz donde había un clima templado, incluso durante las épocas glaciales.
Dada la imposibilidad de poder demostrar que el arte rupestre tenga una relación única y clara con la caza, la religión, la reproducción u otro concepto, tenemos que admitir que difícilmente es posible su explicación  mediante teorías simplistas. Tenemos que aceptar que el arte rupestre es sobre todo un medio de comunicación, formando parte de un proceso complejo de transmisión y recepción de ideas, información y mensajes como fenómeno paralelo al habla y al lenguaje corporal del ser humano.



Es de suponer que la comunicación mediante imágenes fue utilizada por el hombre del Paleolítico en contextos muy diferentes. La importancia de la comunicación y de la expresión en la supervivencia biológica ya fue demostrada por Charles Darwin. Los elementos pictóricos pueden tener una relación con conceptos tan distintos como por ejemplo la transmisión del saber y experiencia de una generación a  otra (enseñanza), difusión de ideas, información con el fin de inducir o intensificar actitudes y acciones específicas, mantener el orden jerárquico del grupo o simplemente dejar constancia de la existencia del hombre, de sus mitos, leyendas, historia o mundo espiritual. Fuera cual fuera el objetivo de cada objeto del arte rupestre, la razón de su existencia implicaba el intento de persuadir a través de los sentimientos o de la razón.
A pesar de todo el arte rupestre es una realidad física que se puede y debe documentar, analizar y clasificar : medir tamaños de pinturas y grabados, estudiar las composiciones químicas de los pigmentos, determinar edades, comparar estilos y técnicas, examinar el entorno, relacionar las manifestaciones artísticas con el registro material de excavaciones, etc. Estudiando cada figura y símbolo en detalle, no se debe perder de vista el conjunto y posibles relaciones de distintos componentes que incluso pueden formar escenas de gran interés. Las expresiones artísticas no pueden ser desligadas tampoco del ambiente social, ideológico y económico que las produjo. Tenemos la obligación moral de difundir este importante legado histórico, protegerlo y conservarlo para futuras generaciones.



El arte rupestre de los cazadores y recolectores del Paleolítico Superior ya era un medio de comunicación: un medio de difusión de ideas a través del tiempo mediante imágenes. Una interpretación es muy difícil porque el conocimiento del significado de cada signo se ha perdido con el paso de los milenios.

Fig. 1 INTERPRETACIONES ARTE PALEOLÍTICO
Lartet y Christy 1865-1875
Piette E. 1907
Significado: decorativo y ocioso
Arte como ornamentación del lugar donde se vive.
Reinach S. 1903
Práctica propiciatoria / magia simpática
Arte: control e influencia sobre el medio y la caza.
Durkheim 1912
Relación hombre-entorno (flora y fauna):
Culto a los antepasados
Vinculación del individuo con Tótem del clan.
Tótem: símbolo que identifica al grupo.
Breuil H. 1952
Begoüen 1958
Carácter religioso.
Arte: Ceremonia / ritual propiciatorio en
lugar oculto a no iniciados (fondo cavernario)
Cueva como santuario.
Ucko y Rosenfeld 1967
Motivación variada: económica, social, comunicativa, religiosa, simbólica, etc.
Contexto condiciona arte.
Leroi/ Lamming
1962-71.
Sistema estructurado asocia principios opuestos de carácter sexual.
Carácter religioso/ Santuario.
Importancia del Contexto: Documentación exhaustiva
(análisis temas, técnicas, distribución, localización).
1981 Arte: Organización social / marcadores étnicos.
Clottes y
Lorblanchet
1995
Magia y religión: Cueva como Santuario.
Patrón interpretativo historico-cultural
Negación concepto Estilo/Ciencia frente Arqueologia
Balbín y Alcolea
1999-2003
Arte: Medio expresivo-comunicativo múltiples causas.
Contextualización grafías /Análisis marco Arqueológico.
Relación Hombre-territorio.


Arte por el arte


Mágia - Religión


Estructuralismo


Medio comunicación: causa múltiple

Bueno aquí dejamos la primera parte, en el siguiente mensaje, entraremos a ver algunas de las cuevas que he visitado. 
Como siempre, espero que os sea útil e interesante